sábado, 29 de noviembre de 2014

¿QUE ES EL PECADO?


Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. 1º Juan 3:4.


En cierta ocasión un periodista le pregunto a una niña, que significaba el pecado para ella. La niña de siete años le contestó: “Darle una patada a mi hermano es una falta pequeña, pro golpear a un perro es pecado” Esta respuesta indica la falta de objetividad y un falso concepto de los valores.

Un niño de seis años se expreso así: “Un pecado es una seria equivocación, ejemplo, pelear con mi hermano. El es mayor y más fuerte que yo, así que si me peleo con él es pecado, porque cometí una seria equivocación”.

Esta respuesta revela el mismo problema que tenía Judas. Temía más a las consecuencias de sus actos que el hecho de que su relación con Dios se suspendiera. 

 En Gr. hamartía, “es pecado” “error” Es el acto de alejarse de la ley de Dios, es violar la ley moral.
Lo cierto que el uso del articulo definido sugiere que el autor esta hablando de “pecado” para referirse atodas clases de pecados. Que causa la separación con Dios. Sabéis. Juan retorna al punto culminante del cap. 3. Él apareció para quitar los pecados mediante la expiación, destruyendo al pecado.

El pecado desfigura a la persona, la hace más violenta/o, irritable, insegura, desconfía de todos,criticona/on, otras palabras esta representando el carácter de nuestro enemigo.

El pecador cuando descubre la gracia redentora, es trasformado; es por esto que el cristiano debe buscar en Cristo la sabiduría y dirección, teniendo en vista el carácter de Dios; y a través de este concepto, buscar la salvación de nuestras almas.
 
Debemos procurar individualmente obtener nuevas victorias cada día. Debemos aprender a permanecer en pie solos y depender por completo de Dios. Cuanto antes aprendamos esto, mejor. Debemos descubrir cada uno en que fracasamos, y luego vele fielmente para que sus pecados no lo venza, antes bien, obtenga la victoria sobre ellos. (PE. p. 105).
Promesa.
Dios quiere que sepamos con cuánto fervor y ternura se conmueve su corazón por nosotros. Nos convida a llevar nuestras pruebas a su simpatía, nuestro pesar (el pecado) a su amor, nuestras heridas a su poder curativo, nuestras debilidades a su fuerza, nuestro vacío a su plenitud. Jamás deja frustado al que se allega a él”. (DMJ. 73).
Maranata
Les agradezco sus oraciones, no estoy muy bien, pero por la gracia de Dios se que me recuperare de la vista. Sigan orando por mi recuperación. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo
sea con ustedes.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

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