EL QUE PREDICA PARA CRISTO.

Algunos a la verdad, predican a Cristo por envidia y porfía; mas algunos también por buena voluntad. 
Los unos anuncia a Cristo por contención, no sinceramente. . . pero los otros por amor, sabiendo que soy puesto por la defensa del Evangelio. Filipenses 1:15-17.

Pablo se vía muy limitado para hacer la obra de Dios, ya que sufría violentos ataques de aquellos que veían una amenaza a sus intereses particulares. 

Pero cuando las actividades del apóstol fueron restringidas, sus colaboradores se esforzaron para continuar su obra de modo que el Evangelio no quedaba sin defensores. 

A través de estos 2. 000 años la predicación fue llevada por hombres y mujeres que estuvieron en la misma situación que Pablo. 

Debemos de presentar el evangelio en su forma más pura, sin contaminación, Cristo debe de ser presentado con toda claridad, es el único resultado de formar parte del cuerpo de Cristo. 

Al igual que un imán atrae a los clavos, así Cristo atrae a todos aquellos que oyen su voz. Cristo se asemeja a un imán, y cuando los seres humanos se acercan a él, son atraídos hacía él por una fuerza invisible y casi irresistible. 

Pablo era optimistas buscaba el bien sin importarle cuáles fueran las circunstancias. La gente era tocada por el Espíritu de Dios y sus corazones se unían a Cristo. 

 En verdad el evangelio es una fuerza invisible, es como la corriente del amor de Jesús que atrae a todos. A veces tratamos de empujar a la gente a la cruz, sin antes darles una visión de aquel que murió por el. 

Queremos que en una semana entienda lo que a nosotros nos a costado años. Pablo veía la imperfección de los que aceptaban a Cristo, pero veía su interés en predicar el evangelio. 

 Era cristianos imperfectamente predicadores era algo muy superior ante un crudo paganismo. ¿Y cuál era el resultado de estas predicaciones? 

Que Cristo era anunciado. No importa el conocimiento que cada uno tenga, lo que cuenta es la disposición a servir a Cristo. Cada uno tiene un don o talento, debemos ponerlo a disposición de Dios. 

El gozo de Pablo era grande, y no dejaba de predicar aunque sus adversarios fuera más fuertes que el. Nuestro gozo debe ser grande cuando trabajamos para el Señor. 

Muchos han ido al descanso con la labor cumplida, ahora nos toca a nosotros hacer esta gran misión. 

Los ángeles se gozan, cuando ve a los hijos de Dios llevar las nuevas de salvación. 

Seamos imitadores de Cristo, y de tantos otros que han dado su vida por la predicación. 

La oración es la clave para el cristiano. “La obra de los ángeles consiste en acercarse a los probados, tentados y sufriente. Trabajan mucho tiempo e incansablemente para salvar a las almas por las cuales Cristo murió”

MARANATA.

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Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren por mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7