Ahora pues, hijos mío, obedece a
mi voz en lo que te mando. Gén. 27:8.
Los que son de edad muy avanzada
y con canas, a beis oido hablar del famoso equilibrista francés Nick
Wallenda que llego a los Estados Unidos hacia fines del siglo pasado.
Predijo que caminaría sobre la cuerda floja entre Estados Unidos y
Canada a través del Niágara. Después de alcanzar la fama con su
exhibición, anuncio que caminaría a través de la cuerda.
Nick
quería a un joven para llevarlo a través de la cuerda. Pero el
requería una cosa del joven vez tras vez le decía: “Recuerda mi
voluntad es suprema. Nunca debe resistirme.
Ud. debe respirar con
migo, y moverse y seguir mis instrucciones sin vacilar. Yo debo tener
el dominio completo durante todo el trayecto”. Esto me recuerda a
Rebeca la madre de Isaac.
Si hubiese dejado el control a Dios sobre
la primogenitura, los acontecimientos hubieran sido diferentes.
Creyó que Dios necesitaba su ayuda, Rebeca tomó el problema en sus manos.
Creyó que Dios necesitaba su ayuda, Rebeca tomó el problema en sus manos.
No puso su confianza en Dios, ya que él le pedía que le entregase
su voluntad. Rebeca quería que Dios le entregara su voluntad, así
ella controlaría la primogenitura para su hijo Isaac.
Pero el
resultado fue deshonroso para la familia y más para ella, ya que se
vio privada de su hijo Isaac. Muchos queremos hacer nuestra voluntad
y someter a Dios a nuestra voluntad. Esto es uno de los mayores
errores del cristiano.
El cristiano debe de someter su voluntad a la
de Dios, y no viceversa. Este joven que paso la cuerda con Nick,
relato su experiencia cuando se convirtió a Cristo. El dijo: “llegue
a dar mi voluntad a Jesús, y hice todo lo que el demencia”.
Cristo nos dice a cada cristiano: “Debo tener el dominio completo a
cada paso de tu vida. “Debemos obedecer mi voz y hacer exactamente
lo que yo os mando hacer. Ese es el único camino posible”.
Solamente cuando nuestra voz y su corazón se hallan a tono con
nuestro Maestro, no perderemos las huellas en las grandes cosas de la
vida. Este pedido de entrega completa constituye el verdadero meollo
del Mensaje Adv.
Dios nos ha dado una gran revelación continua en
su palabra de verdades para su pueblo.
Si cada uno de nosotros
aprendiera esta lección de humildad y de obediencia fielmente, habría un derramamiento del Espíritu Santo y un resurgimiento del trabajo cristiano cuál jamás se ha presenciado.
No existen límites
para lo que Dios puede realizar con cada vida entregada a él. Los
que aman a Dios reciben la comprensión de las cosas divinas.
MARANATA.
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NOTIFICACION A LOS
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Notificación: Estimados lectores
de este blog. Estimados lectores de este blog. Por mi salud y por
este proyecto Sal. 62:7.
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