EL AMOR AL TRABAJO

Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33.

El gran tema de la redención del hombres, es que este busque a Dios. 

Que es el gran propósito de la existencia de los hombrees, “es buscar a Dios de todo corazón. . . pueda hallarle. (Hech. 17:27). 

Podemos darnos cuenta que este texto es el preludio se la amonestación de Jesús contra la ansiedad. La ansiedad de la humanidad es afanarse por tener una estabilidad económica estable, dejando de un lado la búsqueda de un Dios. 

Pero “la comida perece” (Juan 6:27), por lo cual el hombre volverá a tener sed y hambre. 

Se que nuestra sociedad se gasta su jornal en cosas profanas que no llenan “y esto no llena, contra más tienes más quieres y nunca te sacias” (Isa. 55:2). 

Con demasiada frecuencia tendemos a hacer las cosas materiales y el 

principal propósito de nuestra vida, con la vana esperanza de que Dios será indulgente con nosotros, y a final de nuestra existencia, añadirá la eternidad al breve plazo de 70 años. 

El consejo de Cristo para hoy es: “No os afanéis ni por el alimento ni por el vestido”. Jesús lo ilustro con un ejemplo sencillo pero real. 

Veis las aves del cielo, las flores del campo, Dios las mantienen. 

Cristo resalta que el hombre no esta sólo, sin ayuda en la lucha por su supervivencias. 

Tenemos a un Dios que vela por las circunstancias del hombre. 

A pesar de la maldad de hombres egoísta y avaros de esta vida, Dios cuida de ellos. 

No puede existir seguridad aparte de Dios y de la ciudadanía de su reino. El mejor remedio para la preocupación es la confianza en Dios. 

Si hacemos fielmente la parte que nos toca, sí damos al reino del cielo el primer lugar en nuestros pensamientos y en nuestras vidas, Dios nos cuidará mientras dure nuestra existencia. 

Los cristianos pueden vivir libre de ansiedad aun en medio de las circunstancias más difíciles, puesta su confianza en Aquel que “bien lo ha hecho todo” (Marc. 7:37) hará que todas las cosas les ayuden “a bien” (Rom. 8:28). 

Aunque reconocemos que no sabemos “que nos prepara el día”(Prov. 27:1).Nuestro Padre , que conoce el futuro, nos insta a confiar en sus cuidados y no afanarnos por supuestos problemas y perplejidades. 

El Padre con su infinito amor nos dice: Encomienda a Jehová tu camino. . .Mejor es lo poco del justo. . . 

Cuanto cayere, nop quedará postrados , porque Jehová sostiene su mano. . 

Mozo fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su simiente mendigando pan”. Cuando llegue el día de mañana, los problemas que habíamos temido encontraras, ser imaginarios. Porque Dios lleva el timón de tu vida, si tú se lo entregas.

MARANATA.

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