lunes, 1 de octubre de 2018

SINGULARIZAR EL REINO DE DIOS.

Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Rom. 14:17
En el contesto de este texto se refiere al reino presente de la gracia (Mat. 4:17; 5:2-3). 

La esencia del reino de Dios no consiste en las cosas externas sino en las gracias internas de una vida espiritual dedicada a Cristo. 

Hay cristianos que hacen una lista o requisitos para entrar en el reino y luego hace de eso el fundamento para juzgar si una persona es parte o no de la familia de Dios. El resultado puede ser demoledor para la unidad de un cristiano o una iglesia. 

La más urgente necesidad es la unidad de la iglesia y la edificación mutuamente (Rom. 14:19). Muchos cristianos se lastiman entre si con las malas criticas entre ellos. Esto desagrada al Espíritu Santo y a Dios mismo. 

Pero esto son baladíes que no comprenden el verdadero significado del reino de Dios. 

Para Pablo el verdadero cristiano que tiene la fe robusta quizá comprenda la naturaleza espiritual del reino de Dios. 

El tener en realidad, el conocimiento de esa verdad (ver.16). Por lo tanto ese conocimiento que tienes debe ser usado para edificar a tu hermano, y no criticarlo. 

El hijo de Dios mediante la renovación del Espíritu Santo debe de llevar una vida de rectitud tanto en la vida como en la conducta. "Y esto seve poco".

Por eso Juan amonesta contra esa tibieza que tiene el pueblo de Dios. El ensalzamiento y el amor al yo son armas que usa Satanás para destruir al pueblo de Dios. El ensalzamiento propio mancha todo lo que toca. 

El orgullo,la arrogancia hacia uno de los hermanos en Cristo atraerá consecuencias para la eternidad. Pablo habla de la comida y bebida, eso es bueno para fortalecer el cuerpo, pero también puede afectar a la sensibilidad espiritual. Lo importante es la “justicia, paz y el gozo en el Espíritu Santo”. 

Es el Espíritu que testifica continuamente en aquellos a quienes llena que son salvos porque se les atribuye la justicia de Cristo. Esta es la santa alegría que el Espíritu de Dios difunde en los que viven “por el Espíritu” (Gal. 5:25; cf. Rom.15:13; Gal. 5:22; 1º Tes.1:6). 

Los que son más fuertes en la fe entienden mejor que el reino de Dios consiste en mercedes espirituales como estas, y no en cosas materiales como comida bebida y moda del último momento.

Como resultado de esta certeza, el Espíritu Santo garantiza que los salvos tengan paz con Dios 

por medio del Señor Jesucristo.Y la seguridad y paz se traducen en una sensación interior de gozo inconmovible. 
El Espíritu Santo testificara a través de usted y de mi ante el mundo.
MARANATA.
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