Cuando veo como los hombre se flagelan por agradar a Dios, o por penitencia según sus ideales, me indigno de tal brutalidad. Estas personas se impone a si mismas el sufrimiento para alcanzar la piedad ante los hombres.
Me repele el pensar que con tal requerimiento pueden ser más “santo”. Dios nunca impone al hombre tal clase de requerimientos para ser salvos. Con tales cosa no se puede alcanzar un carácter, que nos lleve la santidad.
Esto se practica mucho en los países del pacifico y en algunos países árabes. ¿Pablo de que está hablando de que nuestro privilegio es padecer por Cristo? Nos es concedido. El verbo en griego es. Jarizomai, “dar bondadosamente”, “conceder un privilegio” (ver Luc. 7:21).
La religión cristiana santifica el sufrimiento que se sobrelleva por causa de la justicia (Mat.5: 10-12).
El cristiano soporta el sufrimiento por amor a Cristo, se
presenta aquí como una bondadosa dádiva que el cristiano soporta
con paciencia por amor a su Señor (DTG. 197). El sufrimiento, que tan frecuentemente parece ser la suerte del cristiano, es usado por Dios a fin de perfeccionar nuestro carácter y prepararnos para la gloria futura al que lo soporte. “porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación” (cap.1:5).
Si tan sólo pudiésemos detenernos y conocer la respuesta qué hizo sufrir a Cristo. Pensaríamos más en ayudar y consolar a los demás, que estar pensando en nosotros mismos. Esta es una labor del Espíritu Santo en nosotros.
Nos quejamos por todo, pero no vemos lo que esta pasando a nuestro vecino, cuando su economía esta por los suelos, y no tienen con que mantener a sus familia; oh esta pasando por un estado depresivo.
Cuando el Espíritu Santo, te dice: ayuda a esta persona, y tu pasas de largo, porque esta persona esta padeciendo las injusticia de los hombres.
¿Que arias tú? Recordemos lo que le paso a Lazaro, como sufrieron sus hermanas, por causa de la justicia Dios fue alabado.
Es nuestro privilegio no sólo creer en Cristo,
sino de como hemos sido salvo. Nos curo de la enfermedad del pecado,
nos restaura con una salud sanadora, nos ayuda a soportar las
pruebas. Pablo llevo un aguijón en su cuerpo hasta su muerte, per él Señor le dio la fuerza y el poder para soportarlo.
A través del Espíritu Santo, Dios nos fortalece en las pruebas, sean muchas o pocas, todo sea para glorificar a nuestro Dios.
La paciencia nos es necesaria, sabiendo que el tiempo es corto y la venida de nuestro Señor se a cerca.
MARANATA.
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