sábado, 13 de agosto de 2011

PARA VENCER LOS MALOS HABITOS.

Consérvate puro 1º Timotreo 5:32.

Saber lo que constituyen pureza de la mente, el alma r el cuierpo es parte importante dela educación. Cuando al
carácter le falta pureza, cuando el pecado ha llegado a formar parte de él, un poder hechizador que se asemeja al vaso de un licor embriagador.(foto en la mente se almacena lo bueno y la malo)

El poder del dominio propio y la razón resulta sobrepujado por actos que contaminan el ser entero; y si se continúa con estas costumbres pecaminosas, el cerebro se debilita y enferma, y pierde su equilibrio.


Los tales es una maldición para sí mismos y p
ara los que se relacionan con ellos de alguna manera. Los malos hábitos se adquieren más fácilmente que los buenos, y son más difíciles de abandonar.

La natural depravación del corazón explica este hecho bien conocido: Requiere mucho menos trabajo desmoralizar a la juventud, corromper sus ideas relativas al carácter moral y lo religioso, que injerta en su carácter los hábitos duraderos, puros e incorruptos, de justicia y verdad.

La complacencia propia, el amor a los placeres, la enemistad, el orgullo, la estima propia, la envidia, los celos, se desarrollan espontáneamente, sin ejemplo ni enseñanza. (foto los placeres en todos los sentidos)


Es nuestra actual situación de seres caídos, todos los que tenemos que hacer es abandonar la mente y el carácter a su tendencia natural. En el mundo natural, si dejáis un campo abandonado, lo veréis cubierto de espinas y cardos; pero para que produzca preciosa semilla o hermosa flores, hay que poner cuidado y labor incesante.

Os presento la necesidad de resistir constantemente al mal. Todo el cielo está interesado en los hombres y las mujeres a quienes Dios ha valorado hasta el punto de entregar a su Hijo amado a la muerte para redimirlos.

Ningún otro ser creado por Dios esw capaz de lograr tal grado de perfeccionamiento, de refinamiento, de nobleza como el hombre. Pero cuando llega a quedar embotado por sus pasiones envilecedoras, sumergido en el vicio, ¡qué espécimen tiene que contemplar el Señor!

El hombre no alcanza a comprender lo que puede ser y lo que puede llegar a ser. Mediante la gracia de Cristo es capaz de efectuar un constante progreso mental. Resplandezca la luz de la verdad en la mente del hombre y prodíguese el amor de Dios en su corazón, y podrá ser un hombre poderoso, hijo de la tierra, pero heredero de la inmortalidad.

G:W;

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