domingo, 14 de agosto de 2011

IMPRESIONES, SENTIMIENTOS Y DROGAS.

De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. Sal. 119:104.

Son muchos los espíritus inquietos que no quieren someterse a la disciplina, el sistema y el orden. Piensan que sus libertades quedarían cercenadas si pusiesen a un lado su propio juicio y se sometiesen al de personas de experiencia. (foto. la ley de Dios da s
abiduría al hombre).

La obra de Dios no progresará a menos que los hermanos decidan someterse al orden y expulsar de las reuniones el espíritu temerario y desordenado del fanatismo. Las impresiones y los sentimientos no son evidencia segura de que una persona es conducida por e
l Señor.

Satanás creará sentimientos e impresiones, si no se sospecha de él. Estas cosas no son una guía segura. Todos deben familiarizarse cabalmente con la evidencia de nuestra fe, y el gran objeto de su estudio debe ser cómo adornar la profesión de fe con frutos dignos de la gloria.

Durante algún tiempo (un paciente del sanatorio de Batle CreeK) supo que tenía nueva luz. Estaba muy enfermo y pronto iba a morir. . . Presentó sus visiones a algunos que lo escucharon con avidez y lo consideraron inspirados. . . Muchos creyeron que su razonamientos era perfecto y hablaron de las poderosas exhortaciones pronunciadas por él en su cuarto enfermo.

Las visiones más maravillosas habían pasado delante de sus ojos. Pero ¿cuál había sido la fuente
de su inspiración?: La morfina que se le había administrado para calmar sus dolores.[Hoy en el siglo XXI, tan bien tenemos personas como este hombre, por ejemplo Cristia Silva, con su absurda visión del fin del mundo y la falsa teoría de ta trinidad].

Los venenos contenidos en muchos así llamados remedios crean hábitos y apetitos que labran la ruina del alma y del cuerpo. Muchos de las recetas populares, y aun algunas de las drogas recetadas por los médicos, contribuyen a que se contraigan los vicios del alcoholismo, del opio y de la morfina, que tanto azotan a la sociedad.

[En este siglo, much
as de los medicamentos que tomamos y que son recetados por los médicos, están contaminando nuestro cuerpo, somo conejos de india en sus manos].

Si la bendición que aseguran haber recibido los que se dicen santos, los lleva a confiar en una determinada emoción y a declarar que no necesitan escudriñar las escrituras para conocer voluntad revelada de Dios, esa supuesta bendición es una impostura, pues hace de sus poseedores den importancia a sus emociones y fantasías no santificadas, y cierren sus oídos a la voz de Dios manifestada en su Palabra.
[Todo lo que esta contenido en llave es escrito por el que suscribe esta matutina]

G. W.

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