domingo, 16 de enero de 2011

SER MÁS SEMEJANTE A CRISTO.

Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es la palabra de Jehová a Zorobabel que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejercitos.

¿Cuantos días de Año Nuevo has festejado en tu vida? El de hoy se añade a los otros. ¿Será el día de hoy el punto de partida para una serie de resoluciones para ser guardadas, o para ser quebrantadas antes antes que se pongan el sol.

Tomar resoluciones es bueno. Demasiado a menudo, sin embargo, nosotros tratamos de guardalas con nuestra propia fuerza. por cierto, la mayoría de nosotros no ti
ene la fuerza de voluntad para hacerlo, y fracasamos. Este año puede ser diferente. La admonición de Dios a Zorobabel es también para nosotros.

Mediante el Espíritu Santo de Dios podemos mantener cada resolución que hacemos, ya sea que la hagamos el primer día del año o cualquier otro día. Este puede ser nuestro mejor año, si estamos dispuestos a dejarnos guiar por el Espíritu de Dios cada día de nuestra vida.


Nuestra mayor resolución debiera ser la de ser semejantes a Cristo y la de decidir firmemente que haremos todo lo que podamos para apresurar el regreso de Cristo. Esta debiera ser nuestra meta en la vida. Debemos hacer nuestra parte para que se pr
oduzca el derramamiento de su Santo Espíritu en la lluvia tardía.

Comencemos cada día entregandonos en oración y "a medida que recibáis el Espíritu de Cristo-el Espíritu de amor desinteresado y de trabajo por otros-, iréis creciendo y dando frutos. La gracia del Espíritu madurarán en vuestro carácter...Cuando el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo, entonces vendr
á él para reclamarlos como suyo" (P. V. G. M. p. 51-52).

El carácter de Cristo puede ser nuestro si nos rendimos completamente a él. S
u carácter no se hereda. Llega a ser nuestro sólo a medida que estudiamos su vida y sus normas. Comencemos este sño nuevo tomando la resoluciones de que siempre seremos guiados por su Espíritu. Esta es la clave para la vida perfecta, que abrirá los portales del cielo para que algún día podamos entrar allí y ver a Jesús.

G. L. B.


No hay comentarios:

Publicar un comentario