jueves, 19 de diciembre de 2019

HACEDORES Y OIDORES.


Mas sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Santiago. 1:22
Santiago como buen apóstol, va directamente al grano sobre el problema que hay en la iglesia. Si queremos vernos tal como somos, tenemos el espejo de la ley. 

Ya que es el espejo moral del cristiano, y todos vamos a ser juzgados por la ley. Me acuerdo de de un caso que sucedió en una iglesia entre un clérigo y una feligresa. 

El ministro estando en la entrada de su iglesia ve venir s una hermana mu anciana y le dice el ministro: Sra. Carmen, me proporciona gran gozo, verla venir, y ponerse en su asiento para adorar al Señor. 

La feligresía se siente muy halagada: Y la hermana replica: En verdad pastor, estoy realmente gustosa de venir, porque rara vez consigo un asiento tan mullido con tan poco en qué pensar.

Esto es un ejemplo de la gran apatía que hay en la iglesia en general. 

Muchas iglesias de cualquier religión, hay una apatía tremenda, no hay conexión con el Padre y menos con Jesús; naturalmente esto ablando en términos generales. 

El espejo nos dice cómo somos en realmente, pero el hombre se da media vuelta y se olvida como eran anteriormente y dice: “Yo soy justo”. 

El espejo que nos presenta Cristo, es diferente podemos vernos tal como somos, con la particularidad de que Cristo esta delante de nosotros. 

Si somos sinceros con nuestro Dios, lo buscaremos para que nos limpie de toda inmundicia que tenemos. La sinceridad es una de las cosas que más le gusta a Dios. 

Natanael, David, Abraham etc. Son ejemplos de hombres y mujeres que son fieles en su corazón. No es suficiente recordar lo que oímos o aun enseñarlo a otros. 

Debemos practicar sistemáticamente y persistentemente la “palabra de verdad” en nuestra vida diaria. El apóstol Santiago concuerda con las enseñanza de Pablo: 

“porque realmente no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados” (Rom.2:13). 

El mal radica en “solamente” oír y no proceder a aplicar la “palabra” en nuestras vidas (Mat. 7:21-27). 

El cristiano se engaña así mismo, diciendo todo lo hago bien, cumplo con las normas que Dios me indica, guardo su ley Pero el corazón es engañosos, y el razonamiento que nos da nos desvía de la verdad presente.

Hay que estudiar su palabras porque en ellas esta basada el carácter de Cristo. 
Es el espejo de la verdad y nunca adula. Nos olvidamos de mirara a Cristo, La prueba de sinceridad y propósito radica en la respuesta del hombre a la exhortación de la Palabra de Dios.
MARANATA.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalíptica
http://viajes a través del tiempo y del espacio
NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7.

No hay comentarios:

Publicar un comentario