domingo, 15 de julio de 2018

EL GOZO DEL SEÑOR

Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo. Hechos13:52.
El gozo que sentía los discípulos era la experiencia prolongada. Es el gozo del resultado normal de una conversión genuina. El Espíritu Santo otorga cierto dones a cada persona para usarlos dentro de la obra de Dios. 

La recepción del Espíritu produce una estimulación dentro de la vida espiritual del creyente, y este resultado debe de producir gozo y paciencia la cual es necesaria en la vida del cristiano. Es una nueva fe en el creyente que sobre pasa todo lo anterior que haya vivido. 

Pablo se gozaba cuando un judío aceptaba a Cristo como su salvador. Había en la congregación un gran gozo por este hermano. Muchos cristianos o una gran parte de ellos llamados cristianos modernos sufre de una una alegría, o por lo menos aparenta esa alegría y ese gozo. 

El cristiano cuando parece bastante felices es fuera del ámbito, de su iglesia, pero cuando se juntan par una reunión es como si repentinamente tuviera que impresionar a un Dios que ellos creen que es una Deidad sin humor, triste, arrogante, a la que debe aplacarse a cualquier costo. 

Martin Lutero tenía una visión muy diferente a la de sus hermanos creyentes. La sombrías iglesias y el temor a un Dios desconocido hacía que los hombre tuviesen temor y un gran miedo a ese Dios desconocido. 

En tiempos del profeta Esdras y Nehemías, tuvieron que decir a la gente que dejara de llorar y lamentar, y que estuviera feliz, ya que Dios era un Dios de vivos y no de muertos. “El gozo de Jehová es vuestra fuerza”, exhortaron los profetas al pueblo, como resultado, la gente hizo aquello para lo cual la humanidad fue hecha: regocijarse en Dios, y alabar su santo nombre. (Neh. 8:10.12).

Jesús vino para dar “gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto” (Isa.61:3). Sus discípulos estaban llenos de gozo en las peores circunstancias (Luc. 24:52; 1º Tes.1:6), y el ministerio del Espíritu Santo trajo el fruto de gozo ya que su poder obra en la mente del que busca a Dios. 

Los discípulo estaban llenos de gozo aun en las adversidad.Se reunían en la iglesia para alabar a Dios. No había tiempo para las frivolidades huecas, solo alabanzas y cantos, como también lagrimas de verdadero arrepentimiento y una solemne consagración. 

“El creyente que tiene una experiencia viva con Dios le toca ejercita la fe; pero el sentimiento y el gozo y todos sus beneficios han de sernos dados por Dios” (PE. 72). 

Experimentemos ese gozo de la primera iglesia de jerusalén, nuestra iglesia es un trocito del cielo y el Espíritu Santo obra en cada uno el hacer como el querer. 
MARANATA 
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas-blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocaliptica
http://viajes a través del tiempo y del espacio
http://Alientos de vida eterna.blogspot.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario