domingo, 24 de septiembre de 2017

NO TE SIENTAS MAL POR EL PECADO.


Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos. Sal. 51:4
David no quiso justificarse por su pecado, sino que todo pecado se comete contra Dios. 

Cuando el profeta se presento ante David, ¿Cual fue su respuesta? “Porque contra Jehová” (2 Sam. 12:13). 

José también reconoció, que si cedía a la tentación, pecaba contra su Dios. “¿Como pues haría yo este grande mal, y pecaría contra mi Dios?” (Gén. 39:9). El pueblo de Dios , debería pensar en estados actitudes de estos hombre. 

Antes de cometer cualquier prudencia contra Dios. “¿Pero que pocos lo hacemos?” 
¿Por qué el hombre se siente mal cuando peca? ¿Siente en su interior como que Dios lo desprecias? ¿Creéis realmente que Dios desprecia al pecador? Si fuera así, ¿porque murió Cristo? 

No tiene ningún sentido.No boy a buscar preguntas teológicas. Cro que está pregunta nos lleva a otra pregunta. ¿Nos ama Dios? Si así fuere, porque preocuparnos. Amenos que nuestros actos fueran tan deshonro a Dios, que él mismo Dios pusiese un limite al pecador. 
Juan dice: El que no ama, no conoce a Dios. Porque Dios es amor (1 Jun.4:8). 

 El perdón es un atributo de Dios, hacía el hombre. Pero el hombre tiene que dar el primer paso.”Padre mio, e pecado contra ti, e hecho lo mala delante de ti. 

Esta es la primera condición del hombre, reconocer su falta. La ley sólo puede ser cumplida por aquellos que aman la ley, por que describe cómo actúan las personas que aman. El egoísmo, la critica, corroen el alma del cristiano. 

Dios conoce nuestro carácter y sabe como somos, pero nos deja plena libertad para ir a él. Cristo nos sana del egoísmo, de la critica, del orgullo etc. nos lleva al amor del Padre. David era consciente del sentido espiritual de la ley. 

El cristiano debe hacer suya esta oración de David cuando el pecado le hizo errar el blanco. El hombre y la mujer, deven ser como niños, y reconocer su pecado y no volverlo hacer más. Cuando pecados sentimos el dolor, y eso es buena señal. 

Porque el dolor nos lleva a la cruz, allí debemos desgarrar nuestro corazón y pedir fuerzas para no hacerlo mas. 

“Dios no puede ser engañado” Digamos como David: Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio en esta mañana y por ende en mi vida.(Sal 51:10). 

Dios no sólo limpia el corazón; de sus hijos sino que crea en sus hijos un corazón nuevo (Eze. 36:26) 

“Os daré una mente nueva” Una clara convención del deber cristiano que siempre te acompañara en tu corazón (EGW RH. 18-12-1913-). 

El pedido del perdón siempre debería ir acompañado de un pedido para que Dios renueve y santifique el corazón (Jer. 24:7; Eze. 11:19; Rom. 12:2; Efe. 2:10; 4:24).
[Os pido que oréis por mi. 
Tegon una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga].
Maranata:
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