sábado, 25 de marzo de 2017

HEMOS RECIBIDO


Y nosotros no hemos recibido el Espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. 1ª Cor. 2:12.
Hay tres cosas a considerar en nuestro texto. Una, el espíritu del mundo. Dos, el Espíritu de Dios. Tres, las cosas que nos han sido dadas por Dios. 

Estos tres puntos afectan la vida de cada hijo de Dios. El espíritu del mundo es el que controla la vida del hombre desde su nacimiento. Ninguno de nosotros ha nacido siendo creyente. Ninguno de nosotros es bueno por naturaleza. 

Los padres con unos principios cristianos y temerosos de Dios, pueden ejercer una influencia a sus hijos en los caminos de Dios, pero los niños no están siempre bajo la influencia del hogar. En el entorno en que se rodea juega una parte importante en su desarrollo. 

El Niño aprende a relacionarse. Podemos crear a nuestro niño en un ambiente de un hogar cristiano, y 
sin embargo enviarlos a la escuela públicas. Todos sabemos que el ambiente allí es diferente del hogar. La influencia de los maestros y alumnos serán decisivas. 

Amenos que el niño no tenga una verdadera influencia cristiana y moral en el hogar, su desarrollo cristiano estará en peligro. Todos nosotros hemos sido expuestos a las influencias del mundo. Muchos de nosotros sabíamos y sabemos que la palabra de Dios va en contra de algunas actividades del mundo. 

Cuando alcanzamos nuestra madurez y tomamos nuestras propias decisiones, somos responsables ante Dios de nuestros actos. Hoy no vemos mal en ir al cine, o al trato, incluso ir a un concierto, incluso tomar café. 

¡Que tienen de malo! Mientras las cosas del mundo tienen sus tentaciones y placeres aparentes, el Espíritu de Dios trabaja para convencer de pecado y de juicio al hombre. El Espíritu del mundo no conduce a los hombres a Cristo. 

El ateísmo en el mundo son 1.200 millones, eso entre los llamados cristianos¡ Eso sin contra las religiones que no son cristianas.

La tarea del Espíritu Santo es tan grande, que sobrepasa nuestro entendimiento. El Espíritu Santo nos lleva a Cristo 31Nos introducen en el mundo de Dios, y siempre está aquí para fortalecernos y ayudarnos.

“Aquellos que se apartan del 'espíritu del mundo están vacíos del yo, y recreados y refinados por el Espíritu Santo, quien los quía fijar sus efectos en el reino de Dios. Están preparados para llegar ciudadanos del cielo (SDA Bible Commentary t. 6, p. 672).
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