lunes, 11 de octubre de 2021

LA JUSTICIA DIVINA.

Lejos de ti el hacer tal cosa, que hagas morir al justo con el impío y que sea el justo tratado como el impío nunca tal hagas. El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Génesis 18:25

Doy gracias a Dios porque durante estos 16 años, Dios me ha conducido. Hay momentos que no ser que texto poner, para tener una aplicación en nuestra vida y para demostrar la justicia y el amor de Dios sobre la raza humana. 

Pero los cristianos sabemos a través de la palabra de Dios, que  recompensará al piadoso y la fidelidad de sus hijos. Pero también sabemos que no tendrá por inocente al impío. 

Y nos basaremos en dos ejemplo bíblicos que ocurrieron en el pasado, y ambos tienen que ver con el pueblo de Israel. 

Abrahán se dirigió a Dios con esta palabras: “Solo Dios es el juez de toda la tierra” Abrahán reconocía a Dios como ser supremo, Aquel ante quien estaba. 

Ahora recurrió, no a la gracia y al perdón de Dios, sino a su absoluta equidad y justicia. 

Si Dios hubiese encontrado un solo pecador arrepentido de su maldad, Sodoma y Gomorra serían perdonadas. 

Si nos fijamos en el libro de Génesis, Dios extendió su misericordia durante 400 años que tuvieron los amorreos. Y en el cap. 19. vemos la justicia de Dios sobre los pueblos de la llanura. 

Otro ejemplo de la misericordia de Dio fue sobre la tribu de Judá y Benjamín, el Israel en tiempos bíblicos.  Y nos encontramos con una revuelta contra Pilatos, gobernador de Judea. 

Los soldados invadieron el templo y mataron a cuantos había. Los saduceos y escribas  comentaba con Jesús, que esa calamidad no hubiera ocurrido con ellos. 

“Por lo tanto -pensaban-, debemos de ser mejores, y ser más favorecidos que ellos. Tres años y medio después crucificaron a Jesús. En Mat. 24. 

encontramos la destrucción de jerusalén en el año 70D.C. Vespasiano  fue el nuevo César y Tito su hijo se quedó a las afueras de Jerusalén viendo su destrucción.

Conquistó toda palestina y destruyó Jerusalén, destruyó el templo y arrasó la ciudad; de ese momento arranca la dispersión o diáspora  de los judíos por todo el Mediterráneo. 

Tito fue reconocido mas tarde como emperador de Roma. Segun el cap 14:7 de Apoc, estamos en el fin del tiempo. En términos generales, el hombre desecha a Dios, esto ya lo hemos comentado en este blog.

 La grandeza de Dios y su gran misericordia, es que ningún hombre se pierda, sino que se arrepienta de su maldad. 

Dios considera que después de cierto punto de tolerancia del pecado, este no debía de existir más en la tierra. 

El mundo se encuentra en un momento histórico, servir a Dios, o a la bestia y su imagen (Apc:14:8-10). La decisión es nuestra.

Estamos en un momento de la historia de la humanidad muy crítico. Dios no tolerará más el pecado. Es nuestra decisión seguir a Dios o al mundo.

MARANATA.

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