EL CAMINO HACIA EL PRECIPICIO.

Así murió Saúl en aquel día, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones. 1º Samuel 31:6

Es una de las epopeyas mas triste de la historia de Israel. Un hombre elegido por Dios para reinar sobre su pueblo. 

“Mejor es la obediencia que los muchos sacrificios”. 

Hay muchos a quien Dios ha llamado para que ocupen puestos en su obra por la misma razón por la que llamó a Saúl: porque se consideraba pequeño, porque tienen un espíritu humilde y dócil. 

En sus providencia los coloca donde pueden aprender de él. A todos los que reciban instrucción les impartirá gracia y sabiduría. 

El propósito de Dios es ponerlos en relación tan estrecha con él, que Satanás no tenga la oportunidad de pervertir su juicio ni subyugar su conciencia. 

Este es el plan de Dios para cada uno de nosotros. Así terminó una vida que una vez fue instrumento de Dios. 

La ruina del porvenir de Saúl y la perdida de su alma resultaron de su propia y falta elección. 

Y esto es un ejemplo para cada alma cristiana. Los seres humanos no son objetos de arcilla inanimada en las manos de un alfarero arbitrario, sino seres conscientes que, por su propia elección, se entregan a la dirección de uno u otro de los poderes diametralmente opuestos. 

Por su propia elección, Saúl había invitado al príncipe de las tinieblas para que lo dominara. Su amor al poder le había pagado su salario. 

A lo largo de mi vida, e visto a personas con grandes talentos para su obra, y su orgullo y arrogancia los llevaron a la tumba, y otros abandonaron la iglesia. 

El ejemplo de Saúl, debe de ser para cada uno de nosotros. El cristiano sincero, hallara la fuerza y el poder en su hacedor. Dios esta más dispuesto en darnos todo aquello que sea para glorificar a Dios y transformar nuestras vidas. 

Los hijos de Dios debemos cultivar una aguda sensibilidad al pecado. En esto como en todo lo demás, no deberíamos depreciar el valor de las cosas pequeñas.

Uno de los más artilugios que usa Satanás, es inducir al cristiano a cometer pequeños pecados, y cuando se da cuenta, ya ha cometido uno grande.

La desesperación en muchas ocasiones nos lleva a abandonar a Jesús. Saul busco una adivina para saber su futuro, en vez de buscar a Dios. 

Hay paso su limite, y la sentencia contra el. ¿Tienes problemas? 
Ves a Cristo. ¿Tienes falta de fe? Pídesela a tu Dios. ¿Estas triste? Canta salmos. 

Pero nunca abandones a Dios que tedio la vida. Los mandamientos de Dios son señales a lo largo del camino de tu vida, que advierten acerca del peligro y engaños. 

Los mandamientos no están para condenar, sino para protegernos de los dardos del enemigo.Los que los menosprecian, no escaparán a las consecuencias.

MARANATA.

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