DIOS SALVA A SU PUEBLO.

Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de manos de los madianitas. ¿No te envió yo? 

Entonces le respondió: Ah señor mío, ¿con que salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manases, y yo el menor en la casa de mi padre. Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre. Jueces. 6:14-16.

A lo largo de la historia de Israel, y a través de los siglos, Dios a usado a hombres de todos los niveles.

Muchos de ellos se formaron en la escuela del dolor, otros en los conventos, y grandes universidades de la época. Todos ellos tenían un denominador común.

Una entrega a Dios y a su obra. Es verdad que Dios en su gran misericordia, sólo quiere a hombres y mujeres que trabajen para su obra desinteresadamente y consagrados.

Tenemos muchos ejemplos en la Biblia. Los llamados profetas menores. 

Muchos solo dejaron una o dos hojas escritas para nuestros días. Pero fue su amor a su Dios lo que les llevo a ser hombres de Dios.

Manases no era una tribu grande, y de allí Dios escogió a un hombre de campo, pobre familia humilde, quizá con pocos estudios teológicos; pero temeroso de Dios de Israel.

La maldad de Israel, de ir tras los ídolos de los Cananeos, les llevo a esta situación desesperada. Los Madianitas durante siete años los llevo por el camino de la amargura y la desesperación. Eran tribus de rapiña, como los Edomitas y los de Moa.

Israel había esperado por años a un libertador, como lo fue Moisés en Egipto. Pero Israel nunca pensó que un hombre humilde de la noche a la mañana fuese su libertador.

Un hombre pobre y humilde, que trillaba el campo, y de toda su tribu era la familia más pobre. Era de un espíritu humilde, y modestia en las cosa de Dios. 

Era el más joven de la familia, no era un líder dentro de su clan. El ángel de Jehová se presento ante él, y le dijo que estaría con el. Dentro de la historia conocemos a Abrahán Lincoln, de una familia humilde.

Que llego a ser presidente de los Estados Unidos. ¿Quién habría visto a Daniel dentro de muchos cautivos a ser profeta de Dios? En ninguna generación desde Adán hasta hoy, nadie a sabido buscar los héroes, estos han salido donde menos se los esperaba.

Hoy se pueden levantar jóvenes que aparentemente no son dada en la vida, y Dios los usa en grandes empresas de predicadores. En la Edad Media Dios uso a los niños para dar el mensaje.

Hoy tú puedes ser uno de ellos, si te pones como Gedeón al servicio de Dios. 

Muchos jóvenes del pueblo de Dios: “¿Ambiciona una posición para tener nombre y una posición en este mundo?

Tener ambiciones es bueno, pero lo primero es el reino de los cielos. 
En mi vida he conocido a jóvenes hoy mayores, que por escoger el mundo y una buena carrera, han perdido el reino de los cielos.

El Señor nos dice: Mas buscad primero el reino de Dios y su justicia. . . (Mat. 6:33)

MARANATA.

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