LOS FALSOS MAESTRO

Guardaros de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de oveja; pero por dentro son lobos rapaces. Mateo 7:15.

Mucho se ha escrito sobre este tema, pero nadie se da por aludido. 

Cristo lo advirtió a sus discípulo y por ende a nosotros. 

Todo cristiano sabe lo que es un profeta, pero para los profanos, un profeta es aquel que trae un mensaje de Dios para el hombre. 

A lo largo de los siglos, hombres sin escrúpulo y con ideas panteístas, introdujeron la adoración de las imágenes, y la mortalidad del alma. 

A partir de 1847, se introdujo la adivinación, bien por cartas o por otro medios. Así se introdujeron estos falsos maestros. Pero hay otros falsos maestros que son los que interpreta la Biblia para sus propios intereses partidistas. 

La pregunta sería: ¿Qué caracteriza a los “falsos maestros de la religión”? El falso profeta es aquel que pretende que los hombres puedan entrar por la puerta ancha y el camino espacioso, y podrá llegar a su destino holgadamente. 

Dicho de otra forma: Tratan de ganar algo para sí: como dinero, fama, posesiones, reconocimiento. Parece inocentes pero son voraces y tuercen la palabra de Dios. 

Y los que le siguen son como el, beben, fuma, roban, y ponen su cuerpo a las más degradantes de la sociedad. Todo es permitido. Jesús nos dice que hay que juzgarlos por sus frutos. 

Los espinos no dan uvas ni los abrojos higos. El que quiere ser maestro de religión, debe someterse a la prueba del fruto y de la palabra de Dios. 

El parecido de los “lobos” con las “ovejas” era sólo externo. No había un cambio en el corazón, sino sólo de aspecto. “¿Que mensajes traen estos maestros? 

¿Que hace venerar y temer a Dios? ¿Os hace manifestar vuestro amor hacia él mediante la lealtad a sus mandamientos?” ¿Cuál es el espíritu de esos maestros? ¿Cuál es el resultado de su obra? 

¿Pedir la union de los católicos y protestantes? Dicen amar a Dios, y no obedecen su ley. Estos “lobos” rapaces no sólo son de corazón malvado, sino que se oponen a la verdad y a los que desean seguirla. 

 Tienen el propósito de de perjudicar a las ovejas para beneficiarse a sí mismos. Están ansiosos de ganancias y de poder, son más peligrosos que los “perros o los lobos”.

Y dentro de este contesto hay pastores que son ricos en vienes de esta tierra, pero escasos en la otra. 

Una observación más: Es peligros aceptar a un falso maestro de la religión, pero es cruel rechazar a uno verdadero.

¿Cómo podremos probar esto? Isaías 8:20. Los testimonios y la Ley son lo que nos da la seguridad de que el pastor no es un lobo, o está vestido de oveja. Cristo dijo: Muchos vendrán en mi nombre, pero no tienen nada que ver conmigo.

MARANATA.

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