EL CAMINO MÁS CORRECTO

Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, y juicio, en compasión y en misericordia. Oseas 2:19.

Nuestro texto de hoy se refiere al pueblo de Dios de antaño. Pero como la historia me ha enseñado, se vuelve a repetir. 

Dios ama con todo su corazón a su pueblo, y esto es un hecho constatado en la historia de la humanidad. 

Pero en este mundo hay dos clases de grupos. Los que sirven a Dios y al rey de este mundo. Pero Dios no coacciona la mente del hombre, por lo tanto el hombre es libre de escoger. 

En la Biblia la esposa siempre a sido la iglesia, y esta esta representada por su pueblo que guarda sus mandamientos y la fe de Jesús. 

El matrimonio con Israel no fue el que Dios quería, este se prostituyó y se fue a dorar a los dioses o imágenes de los baales. Dios la había repudiado ya que estaba en su derecho. 

Pero estaba dispuesto a tomar de nuevo a su esposa fiel y a restituirla a su estado anterior. 

Se esperaba que la experiencia no satisfactoria de su extravió anterior sirviera para asegurar la permanencia del nuevo contrato matrimonial. 

Dios esta siempre dispuesto hace su parte. Todo dependía de Israel. En este contesto hay un perdón por parte de Dios. A lo largo de la historia del pueblo de Dios, esto se repite. Lo vemos durante los mensajes a las siete Iglesias. 

La única fiel fue la iglesia de Esmirna, no hay reproches. Ser fiel hasta la muerte, como una buena esposa. Todas las de más tienen reproches. 

La fidelidad tiene una gran recompensa, la corona de justicia, y el comer del árbol de la vida. Pero esto es una e quimera para este mundo y que este no se sacia de los placeres de el. La iglesia de Dios no es fría ni caliente, es más bien tibia y esa tibieza puede costarle la vida. 

En su inmenso amor Dios llama a Israel de nuevo. El coste del perdón es pesado. Costo la vida del Hijo de Dios. Pero en Jesús tenemos el ejemplo de quien siempre esta dispuesto a perdonar a su esposa (la iglesia).

Pero ella debe serle fiel y su misa a la voluntad de Dios. Hoy esta más cerca Cristo de lo que pensamos. 

Hoy es nuestro privilegio de llevar a los hombre y mujeres por doquier el ministerio del perdón. 

Nosotros también, podemos hacer nuestra obra en casa, o en nuestro vecindario, y los más jóvenes ir a campos misioneros. 

La victoria esta al alcance de todos aquellos que quieran hacer la voluntad de Dios. 

Él está a nuestro lado, y nunca nos abandonara como buen esposo. Cristo desea una iglesia que trabaje para separar el mal del bien, cuyos miembros no toleren la maldad y lo eliminen de su corazón.

MARANATA.

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Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren por mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7