sábado, 8 de noviembre de 2014

TRANSFORMADOS POR LA GRACIA.



Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. 2º Cor. 3:18.

Durante un reportaje, cierto escritor declaró que a su juicio la gente en realidad no desea cambiar. Por mucho tiempo creyó que los seres humanos, incluso él, disfrutaba con los cambios. El era un ávido consumidor de los productos más novedosos y sensacionales, porque creía que los cambios lo beneficiaba.

Pero un día descubrió con enorme sorpresa que en todos los aspectos básicos de la vida no deseaba cambiar ni quería oír hablar de cambios. No juste o no, nuestro versículo afirma que Dios quiere transformarnos.

Ese cambio se realiza gradualmente a lo largo de toda la vida cristiana, hasta que final mente se completa. El Plan de la redención tiene este propósito de restaura la imagen de Dios en el hombre, ya que esta se perdió por causa del pecado. (Rom 8:29; 1º Juan 3:2).
Transformación que se produce contemplando a Cristo (Rom. 12:2; Gal. 4:19). La contemplación de la imagen de Cristo actúa sobre la naturaleza moral y espiritual en la misma forma en que la presencia de Dios actuó sobre el rostro de Moisés.

en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta”. Pablo añade: “Nosotros seremos transformados” (1º
Cor. 15:52). Nuestro versículo está basado en una ilustración que Pablo encontró en la historia de Israel. Su dirigente, Moisés, ascendió al monte Sinaí y paso cuarenta días con sus noches en la Presencia divina.

Al descender del monte su rostro resplandecía de tal manera con la gloria del Señor, que la gente no lo podía mirar. Dice la Escritura que “tuvieron miedo de acercarse a él” (Exo. 34:30).

El cristiano más humilde que constantemente contempla a Cristo como su redentor, refleja en su propia vida algo de la gloria de Cristo. Si fielmente continua haciéndolo, ira “de gloria en gloria” en su experiencia cristiana personal.

A través de Cristo vemos la revelación del Padre y esa plenitud se realizó por medio de Cristo. Cuando el hombre ve en Cristo a Dios y su gloria, se transforma a su semejanza. La cuestión es: ¿Tú y yo queremos reflejar el carácter de Cristo? 

Si la respuesta es si, debemos mirar a Cristo y hacer lo que el izo, visitar a los enfermos a las viudas y socorrer al pobre, entonces empezaremos a caminar como camino Cristo.
Carta a los usuarios. 

Les agradezco sus oraciones, no estoy muy bien, pero por la gracia de Dios se que me recuperare de la vista. Sigan orando por mi recuperación. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

No hay comentarios:

Publicar un comentario