Una parte notable de
la complicada maquinaria del famoso reloj de la catedral de
Estrasburgo, son las estatuas de los doce apóstoles que salen al
mediodía y desfilan en reverente procesión delante de la figura de
Cristo, que levanta la mano para bendecirlos mientras un gallo bate
las alas y canta tres veces.
Durante el primer
cuarto de hora aparece la infancia feliz y hace sonar la campana. La
juventud se deja ver en el segundo, mientra que el tercero un adulto
da la campanada. El último cuarto de hora está a cargo de la
ancianidad, débil y decrépita, que levanta lentamente el martillo.
Cuando termina,una estatua que representa a la muerte alza el brazo y
da el golpe que permite ver la hora.
El tiempo es la vida
de la humanidad. Todos los hombres lo reciben. “Tiempo y ocasión
acontece a todos” Hay un tiempo propicio, un momento preciso para
determinar nuestro destino hacia la salvación, pero sera el hombre y
no Dios el que lo elija por su propia voluntad.(Ecl. 9:11).
Job era consciente
de la brevedad del tiempo cuando formuló la declaración del
versículo de hoy. El hecho es que sus días terminaría en breve
tiempo, el era consciente de este hecho.
El hombre
inteligente sabe que el mañana no le pertenece. Sólo el presente
es nuestro. Pero por desgracia el hombre tiene este dicho: Comamos,
bebamos, que mañana moriremos.
El tiempo es
irrevocable. No hay oración, ni amenaza, ni medico, por más hábil
que sea, no hay ciencia que pueda hace retroceder el tiempo, cierto es, que el tiempo
ha
logrados grandes progresos en muchos campos de la investigación,
incluso han descubierto que el espacio en la materia oscura existe
millones de Galaxias; pero el hombre no puede detener el tiempo ni
repetir el tiempo.
El hombre temeroso
de Dios, debería cuidar el tiempo malgastado en cosas superfluas de
la vida, porque daremos cuanta a Dios de nuestro tiempo mal gastado.
El tiempo es un
talento y de ningún otro talento que él [Cristo] nos haya dado
requerirá estricta cuenta (P.V. Gran Maestro. pg. 277).
Salomón estaba en
lo cierto cuando declaró que “el corazón del sabio discierne el
tiempo y el juicio” [Una sumisión inteligente a la ley de Dios y a
la ley del país es un requisito para disfrutar de paz y seguridad,
tanto aquí como en el más allá (C.S. 641-642) (Ecl. 8:5). Ya que
el tiempo es un talento “aun cuando no perdamos nuestra alma, en la
eternidad nos daremos cuenta del resultado de no haber usado los
talento que Dios nos dio (Id., p. 297).
El acostarse por la
noche sabiendo que se ha usado con honor y provecho el tiempo
correspondiente a ese día, es una gran bendición. Y al despertar,
la provisión renovada del tiempo nos recuerda el maná que cada día
nos da a través de tu palabra.
Nuestra provisión
se renueva día tras día, momento tras momento. Usémosla con
cuidado. Cada momento cuenta para la eternidad.
Maranata.
Les
agradezco sus oraciones, no estoy muy bien, pero por la gracia de
Dios se que me recuperare de la vista. Sigan orando por mi
recuperación. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo sea con
ustedes.
Maranata
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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