Desde los días de
Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia,
y los violentos lo arrebatan. Mat. 11:12.
Esta declaración
`parece una isla solitaria en medio de todo al capítulo. Porque
¿Acaso hay alguna forma correcta de obtener el Cielo mediante la
violencia?
En el mismo capitulo
y en los versículos anteriores Jesús comentó la vida y el carácter
de Juan el Bautista. Les pregunto a sus oyentes para qué habían
salido al desierto. ¿Para ver una frágil caña doblada por la más
leve brisa? ¿ a un hombre de aspecto majestuoso cuyo espléndidos
vestidos constituían el símbolo de su autoridad?
No, Juan el Bautista
no había nacido para vestir ropas reales ni para habitar en
palacios, sino para mantenerse tenazmente de parte de la justicia
aunque para ello debería señalar los pecados de los reyes.
Que diferencia hay
hoy en pleno siglo XXI y entrando en el XXII, las mujeres tienen que
ir bien maquilladas, y los hombres a la última moda, sino no das la
talla dentro del mundo y de la iglesia. Las mujeres de antaño, su
rostro brillaba con la pureza de Cristo, sus cara no estaban tan
manipulada como las de ahora. Lo que hay dentro del corazón sale
hacia afuera.
Los triste es que
esos hombres y mujeres que salían al desierto y pertenecían a un
mundo incrédulo, Juan debía de permanecer firme en la fe como una
roca cuando tal cosa le costara la vida.
Mi pregunta es:
¿Cuantos Juan hay en nuestra iglesia? ¿Cuantas Juanas hay en
nuestra iglesia?
El ambiente del
desierto de cual procedía le recordaba continuamente que su vida
debía ser tan firme como los montes
reino de los cielos
mediante la violencia de la fe.
Esta es la clave para que podamos descubrir el significado de ese versículo.
Esta es la clave para que podamos descubrir el significado de ese versículo.
La variedad del
contesto es grande, no solo se dirige a los hombre sino tan bien a
las mujeres de la época y por ende al la nuestra.
Los perezosos, egoístas, fariseos, intemperantes, degradados, que aman la ostentación de su persona, la popularidad, la adulación, el mundo, no puede conquistar el reino de los cielos.
Los perezosos, egoístas, fariseos, intemperantes, degradados, que aman la ostentación de su persona, la popularidad, la adulación, el mundo, no puede conquistar el reino de los cielos.
El enemigo no
considera como contrincante suyo a los cristianos que viven para la
complacencia propia y no distingue qué es el pecado. El reino de
los cielos pasa a manos de quienes asaltan sus puertas con violencia
espiritual -con santo fervor -mediante la oración, la alabanza, el
estudio, la meditación y un testimonio intachable. Estos son las
mujeres y los hombres temerosos de Dios.
Estos son los que
les dan a las primeras cosas el primer lugar, sea cual fuere el
costo. Estos son los que toman medidas drásticas para cambiar el
orden de las cosas en su vida: Su sistema de valores queda totalmente
trastornado.
Dios mira el corazón de la persona, eso es cierto, pero la persona tiene que reflejar en su manera de vestir, en sus palabras, y en su rostro que pertenecen al pueblo de Dios.
Dios mira el corazón de la persona, eso es cierto, pero la persona tiene que reflejar en su manera de vestir, en sus palabras, y en su rostro que pertenecen al pueblo de Dios.
Cuando estos
sistemas de valores son cambiados entonces daremos a Dios el primer
lugar, y para conseguir esto se requiere cierta medida de violencia
espiritual.
En este contexto
pidámosle a Dios: “Señor, danos más fuerza para que tu iglesia
pueda representante en este mundo de iniquidad, y que sepamos como
vivir vidas victoriosas y
que lo rodeaban. Sabía por
experiencia qué significa tomar el
Hombres y mujeres de
una santa piedad, que no tengan miedo a decir las cosas por su
nombre, que seamos fieles como la brújula al polo norte, Amen Señor
Jesús.
Maranata
Les
agradezco sus oraciones, no estoy muy bien, pero por la gracia de
Dios se que me recuperare de la vista. Sigan orando por mi
recuperación. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo sea con
ustedes.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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