Y el mismo Dios de
paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo, sea guardados irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo. 1º Tes. 5:23.
La salvación plena
abarca la justificación y la santificación. En mi experiencia
cristiana y personal no he podido trazar con claridad la linea
divisora sobre entre la Justificación y la santificación .
Creo con firmeza que
ambas actúan simultanea en la vida del cristiano consagrado. Creo
firmemente que jamás llegará el momento, a lo menos es este planeta
llamado tierra, en el que no necesite de ambas.
La justificación se
hace cargo de nuestra vida pasada, pero la pregunta se plantea ¿qué
sucede con el futuro? Doy gracia a Dios y ha nuestro Señor
Jesucristo que mis errores pasados hayan sido borrados, pero como ser
humano imperfecto, necesito ganar la victoria sobre el pecado hoy y
mañana.
Abecés el ser
humano no nos damos cuenta, y aquí entra en juego la santificación
diaria, diaria, diaria, que esto equivale a obtener la gran victoria
ese día., solo ese día.
Santificación
significa, sencillamente, consagración total a mi Dios. Es morir al
yo, cada día. Somos “apartados” o “hechos santos”.
Pertenecemos a Dios. La gloriosa verdad es que la justificación nos
libra de la sanción del pecado, y la santificación nos libra de su
poder.
Para ilustra la
diferencia entre ambos concepto, por un momento imaginemos pareces
una gran enfermedad coronaria.
Te hallas en la sala
de cuidados intensivos, luchando entre la
vida y la muerte.
En un momento de abrir y cerrar tus ojos tu corazón deja de latir,
suena el silbido.............
Los médicos adoptan las medidas de
emergencias en estos casos, te destapan el pecho y te dan un fuerte
voltaje en tu corazón, la corriente pasa una y otra vez treinta
segundo después tu corazón empieza a latir.
Durante treinta
segundo estas muerto, tu corazón frágil a dejado de funcionar, no
sientes ni pareces, el tiempo ha pasado y tu no te as enterado, es un
lapsus en tu vida, un segundo después tu corazón vuelve a vivir.
Pero tu cuerpo mal
tratado por los avatares de la vida, necesita un tiempo de
convalecencia y pasará mucho tiempo hasta que tu cuerpo vuelva a la
normalidad totalmente recuperado, La fortaleza y la salud estará en
plena funciones para ejercer tu vida normal.
Este ejemplo
sencillo, pero real en la vida del hombre, sucede lo mismo con el
cristiano. En cierto momento de tu vida estas muertos en tus delitos
y pecados. Pero Él gran medico que es Cristo, en su grande
misericordia entra en acción y con un acto de justificación, te
declara vivo, ¡y te salva! Sin dar nada a cambio.
Pero por el resto de
tu vida tendrás que recorrer el largo camino sujeto a su mano, este
es el restablecimiento espiritual. Esa es la santificación. Cristo
quiere llegar hoy a ti, ami en nuestra vida, él cuidara de su pueblo
con una intensidad y con un amor intenso porque es el amor de Jesús,
para que nosotros podamos tener una vida plena.
Maranata
Les
agradezco sus oraciones, no estoy muy bien, pero por la gracia de
Dios se que me recuperare de la vista. Sigan orando por mi
recuperación. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo sea con
ustedes.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
http://
segunda venida apocalíptica
No hay comentarios:
Publicar un comentario