GRANDES TESOROS EN EL CIELO.

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceros tesoros en el cielo donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque dónde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Mat. 6:19-21.

“Dejemos de hacer tesoros en el cielo”La acumulación de vienes terrenales generalmente se debe al deseo de tener seguridad en un futuro inmediato, ya que no sabemos cuánto tiempo estará uno en esta tierra. 

Los hijos de Dios no se debe angustiar por las necesidades materiales de esta vida. Conocí a un matrimonio muy misioneros, en mi ciudad, eran de edad muy avanzada, recibieron una erencia cuantiosa, 

Ayudaron a muchos hermanos a solucionar sus problemas, y colaboraron con la iglesia. Yo fui uno de ellos, me presto una cantidad de dinero, que poco a poco se la de volvía. 

La casa de esta hermana de la fe era humilde muy humilde. Podía tener muchos lujos, pero ella prefiero ayudar a otros.

No se hizo tesoros en el cielo, Fue un matrimonio muy misionero. Esta es nuestra misión. 

El cristiano no debe de angustiarse por las necesidades materiales de la vida por que confían en Dios. Ayer repartir alimentos a un matrimonio joven que venían como refugiado de Venezuela, no tenían nada de comer, Adra les ayudo con alimentos. 

La misión nuestra es de ayudar al más necesitado, sin mirar su condición o estatus. Pablo nos habla en un sentido más amplio, los tesoros pueden ser variados en un sentido amplio. Ya que tarde o temprano la polilla corroe. 

Y todas las posesiones materiales son afectadas de un modo o otro. Hay un programa en YouTube, donde se ven casas abandonadas, con muebles y cuadros vellidos, y todas ellas abandonadas. 

Cristo nos aconseja de que hagamos tesoros en los cielos, y desea que los hijos del reino hagan una buena inmersión. 

Todo lo que el hombre pueda tener en esta vida le ha sido prestado por Dios; sólo aquel “tesoro” que logra depositar en el cielo puede en verdad llamarse suyo. Salomon lo expreso con dignidad: ¿Quién estará al monte de Jehová? 

Y quién estará en el lugar de su santidad? El limpio de manos, y puro de corazón, El que no ha elevado su alma a la vanidad, Ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salud. Sal. 24:3-5).

Los verdaderos interese de una persona están donde tienen sus tesoros.

Para el alma humilde y creyente, la casa de Dios en la tierra es la puerta del cielo. 

Todos nuestros dones deben estar a su servicio. El canto de alabanza, la oración es el paso para entrar por las puertas eternas.

MARANATA.

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