jueves, 7 de abril de 2016

UN ESPÍRITU EXELENTE


El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; de Espíritu prudente es el hombre entendido. Prov. 17:27.
Cuatro cosas hay en nuestro texto que son esenciales para una vida de éxito, ya se trate de un cristiano o de alguien que no lo sea. 

1º Debe tener conocimiento. 2º Debe saber como hablar cauta pero sabiamente. 3º Debe comprender como hacer las cosas. 4º Debe tener confianza en su conocimiento, en su compresión, en su habilidad. Salomón nos habla de este espíritu prudente. 

En Hebr. Es qur-rúaj, “frío de espíritu”. Denota una persona tarda para airarse, difícil de trastornar. En el texto se emplea la palabra qar, “sereno”, “frío”. Unas de las cosas que aprendi en mis viajes al Sahara es la paciencia. 

Los bereberes o hombre azules, suelen practicar este método. En una de mis expediciones visitamos a un nómada entre la frontera de Argelia y Marruecos. 

Queríamos comprarle una pieza de un fósil. Nos metió en su Jaima, Berebere, en esta segunda vez la conversación duro tres día. 

Tres días que teníamos que recorrer una distancia de 190 Km. Era agotador, me sacaba de los nervios. Pero todo tiene una lección en está vida, la paciencia de no alterarse. 

Por fin, el último día sobre las doce de la noche, pudimos llegar a un acuerdo. Nunca sabes lo que te vas a encontrar en esta vida, sobre todo cuando hablas de negocio con un árabe. 

Aprendi que son hombre de pocas palabras, y tienen la avidez de saberte engañar cuando ellos quieran. 

A veces el guardar silencio es necesario, saber hablar en el momento oportuno es un don que ellos aprecian. Durante mis cinco años me enseñaron de todo bueno y malo. 

Hay que saber cual es el limite de una negociación, siempre hay que mirarles a los ojos, sin pestañear. Son cosas que vas aprendiendo con ellos. El libro de proverbios hay que sabérselo de memoria. “En toda labor hay fruto; mas la vana palabra de los labios empobrece”. 

En los negocios de la compra de fósiles, nunca debes hablar con otra persona del valor del fósil.  En cierta ocasión le dije a un comerciante las siguientes palabra: El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones, el se sintió feliz, y agregue: Mas el que se apresura a enriquecerse, no será sin culpa. Le dije que el autor era Salomón. 

El se sonrió. Dios nos ha confiado un Libro plenos de sus dichos. El fin de la verdad y el error. El conocimiento que Dios nos da nos prepara para enfrentar los problemas de la vida.

Nos enseña a no vanagloriarnos de nuestro conocimiento, sino a usarlo sabiamente. Cuando lo hacemos, Dios nos da el Espíritu que necesitamos para terminar la misión de salvar almas para él.
Maranata
Luis José de Madariaga.
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Gracias por vuestras oraciones, se ha notado, mi esposa esta muy mejorada. La oración como dice el apóstol Pablo es efectiva. Gracias a todos.

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