Pablo presenta el punto vital y de lo que está diciendo Cristo. Pablo nos está diciendo que Cristo no es un sacerdote común como los que había en el sacerdocio aarónico, los cuales servían en la tierra(ver 4).
Jesús está sirviendo junto al trono de Dios. Si nos damos cuenta, en el lugar Santo había la mesa de los panes, que representa el trono de Dios, el candelero de oro, con el aceite para las lámparas, El altar del incienso y el tazón del incienso.
Esto es lo que había en el lugar Santo. Cristo estaba en el lugar santo hasta que pasó al lugar Santísimo. Donde se encuentra El arca del testimonio y el incensario.
Cristo está en ese lugar ahora intercediendo por su pueblo, hasta el tiempo que Dios el Padre y Jesús lo determine. Cristo lleva a cabo su ministerio sacerdotal.
Se nos dice que el santuario terrenal era una imagen o símbolo de lo celestial. Para lo judíos y el pueblo de Dios no es nuevo, como lo demuestra los siguientes extractos de su literatura d.C.
Siglo 1º a de Cristo. “El ángel me abrió los portales del cielo, y vi el santo templo, y al Altísimo sobre su trono un trono de gloria” (Testamento de Leví 5:1).
“Tú me ordenaste levantar un templo en tu monte santo, un altar en la ciudad donde tienes establecida tu morada, imagen del Templo que preparaste desde el principio (Sabiduría 9:8 BJ).
El cristiano también se proyecta hacia el futuro, cuando Cristo regrese a la tierra.
Cuando Cristo venga en su segunda venida, los fieles hijos de Dios obtendrán la vida eterna ya que son expectativas muy legítimas para el cristiano.
Pensemos como hijos de Dios que muchos de nosotros nos identificamos con los aspectos pasados y futuro de nuestra fe, y que lleguemos a olvidarnos del momento presente.
“No todos el que me dice Señor, Señor entrará en los reinos de mi Padre”,
“Sino aquel que hace su voluntad”. ¿Cual es la naturaleza del ministerio de Cristo en nuestro favor?
A través del Espíritu Santo, el es nuestro guía compañero de viaje.
Escucha nuestras oraciones y contesta nuestras peticiones y nuestro deseos que no hemos sabido expresar.
Cristo perdona nuestros pecados, aunque sea como rojo carmesí. Y quedará como blanca lana.
En 1º Juan 2: se nos dice que “abogado tenemos”. Constantemente hasta que pronuncie “como sumado es”.
“Entonces nuestro destino estará sellado, para bien o para el mal, para vida eterna o muerte eterna”. Todo depende de tu decisión.
MARANATA.
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