DAVID ES PERDONADO POR DIOS.

Después que David hubo censado el pueblo, le pesó en su corazón y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente. 2º Samuel 24:10.

El hombre por su naturaleza, pecaminosa no aprende a obedecer las ordenes de Dios dada en su palabra. Siempre tiene tendencia a hacer su voluntad, a pesar del castigo. 

Davi considerado por Dios, como hombre sabio, en ese momento bien por preocupación de las naciones que tenían un gran ejercito, llevo acabo el censo del pueblo. 

Cosa que Dios se lo prohibió. El hombre tiene tendencia muy a menudo a desobedecer a Dios, creyendo que su decisión es la más correcta. 

Más de nueve meses había llevado al pueblo ser censado. 

David no hizo caso de sus consejeros, y la voluntad de Dios, David censo el pueblo. 

A lo largo de nuestra vidas , cometemos errores que mas tarde no lamentamos de haberlo hecho. 

Pero la decisión esta hecha y no hay marcha atrás. Pasad el tiempo, las consecuencias se pagan, y culpamos a Dios, que nada a tenido que ver en este asunto. 

Nuestra malas decisiones, siempre vemos el resultado cuando tenemos una edad avanzada, y no se puede poner remedio. ¿Cual era el propósito de David?

Nada menos que extender su ejercito y conquistar territorios que no lo hicieron antes. David decidió aumentar su ejercito y ser como las demás naciones. “un gran error” Si Dios era el general de las huestes celestiales, ?por qué tener un ejercito? 

¿Falta de fe? El orgullo y la ambición fueron lo que motivó esta acción en David. (ver P.P. p. 809). El Espíritu de Dios trabajaba en la mente de David, al igual que en aquellos que quieren ser fieles a Dios y a sus principios. 

David fue consciente de su pecado, y dijo: “Oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo.”. Pero las consecuencias se pagan. 

El señor hizo que David pidió, pero no sin sufrimiento. La plaga que siguió trajo gran dolor al rey y al pueblo. Cuando un pecador se arrepiente y le pide a Dios que “quite” el pecado, no esta pidiendo una borradura, sino una amputación.

Sería muy sencillo si Dios pudiese erradicar el pecado como nosotros borramos las palabras de la pizarra. 

Al quitar Dios el peso del pecado, Dios obra mediante las experiencias que puedan desgarrar y herir al hombre. 

El pecado es un cáncer que hay que atajar a base del sufrimiento. 

Solamente el pecado será raído cuando Cristo diga “Consumado es” 

Entonces el que es inmundo y pecador será siguiéndolo , y el que es limpio sin pecado será limpio. Y es entonces cuando Cristo venga a buscar a sus escogidos.

MARANATA.

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