Pero todas las cosas las hacen
uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como
él quiere. 1º Cor. 12:11.
Todos los dones impartidos a la
iglesia proviene del Espíritu Santo, el cual obra en los creyentes y
mediante ellos. Puesto que Dios controla la operación de los dones
del Espíritu , es correcto concluir que todos deben estar en armonía
con el plan supremo para la terminación de la obra en la tierra.
El
conocimiento de que todos los dones provienen de Dios debe ser
suficiente para impedir cualquier manifestación de orgullo por
poseer tales dones. Pero por desgracia hay personas que se jactan de
tales dones, ante sus hermanos.
Hay una cita que dice los siguiente
que hace referencia al ver.7: Todos los que se entregan hoy a Cristo
y llegan a ser miembros de su iglesia en la tierra, no importa cuál
sea su nacionalidad, su estado económico o social, o sus alcance
intelectual, tiene la seguridad de que el espíritu Santo los
capacitará para cumplir con sus deberes cristianos con un alto grado
de efectividad. (DTG. 763).
El Espíritu Santo distribuye sus dones a
los creyentes de acuerdo con el conocimiento que tiene de sus
facultades y de la necesidad de cada individuo.
No es una
distribución arbitraria, sino que está basada en la compresión y
el conocimiento de Dios. Si hay una necesidad de una oración de
sanidad, no decimos vendremos mañana.
Cualquier que sean las
circunstancias, podemos orar fervientemente por el enfermo para que
pueda llevar la carga. De hecho, se nos amonesta a “procurar” y
“anhelar” los dones espirituales, especialmente el don profético
(1º Cor. 14:1; 12; 39).
¡Cuantas veces hemos orado en los grupos
pequeños, por el sanamiento de un amigo,un hermano oh un problema
familiar!Y la oración fue contestada. En mis años de cristiano he
experimentado las oraciones de fe como ustedes, muchas veces hemos
visto el poder de Dios.
Estamos en un tiempo en que se necesita
hombres y mujeres de fe, los tiempos cada vez son más peligrosos.
Pero las promesas de Dios están tan firmes como una roca,
“No te dejare ni te abandonare el que guarda a Israel”, Cada vez que nos acerquemos a los momentos finales de este mundo, se hace patente las oraciones y el derramamiento del Espíritu Santo.
“No te dejare ni te abandonare el que guarda a Israel”, Cada vez que nos acerquemos a los momentos finales de este mundo, se hace patente las oraciones y el derramamiento del Espíritu Santo.
Es necesario
los grupos pequeños, aunque sean dos, por qué el Espíritu Santo
sera derramado sobre ellos.
El gran propósito es preparar a la iglesia para que se encuentre con Dios sin mancha ni culpa cuando Cristo venga por segunda vez es el factor predominante en la distribución del Espíritu Santo (Efe. 4:12-13; 5:27;Apoc.14:5).Algunos estarán preparados y otros abran dejado pasar el tiempo.
El gran propósito es preparar a la iglesia para que se encuentre con Dios sin mancha ni culpa cuando Cristo venga por segunda vez es el factor predominante en la distribución del Espíritu Santo (Efe. 4:12-13; 5:27;Apoc.14:5).Algunos estarán preparados y otros abran dejado pasar el tiempo.
MARANATA.
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