Los hijos de Dios tienen fe en
Cristo Jesús y que son salvos por la gracia y su fe en Cristo. Pero
la fe que Pablo está hablando es una fe distinta, es una fe que
llega ha hacer proezas excepcionales para la gloria de Dios.
(Mat.17:20; 21:21; 1º Cor. 13:2).
Dentro del contesto bíblico, hay
una clase de fe sanadora que obra por medio del Espíritu Santo, como
tenían los apóstoles (Mar. 16:18; Hech. 3:2-8;etc.
Todos tienen la prerrogativa de pedir por los enfermos y de recibir la respuesta a su oración; pero esto debe de distinguirse de los “dones de sanidad” que aquí se menciona.
Todos tienen la prerrogativa de pedir por los enfermos y de recibir la respuesta a su oración; pero esto debe de distinguirse de los “dones de sanidad” que aquí se menciona.
Los que poseían ese don tenían el
conocimiento y la dirección de Dios en su obra, sanaban sólo a
aquellos a quienes Dios le indicaba. Ya que es Dios que conoce el
corazón del hombre y sus pensamientos. Este don se puede manifestar
de muchas formas según el Espíritu Santo.
Hoy en nuestro siglo,
podemos experimentar curaciones milagrosas por medio de la oración
intercesora.
No todos tienen ese don, pero pueden orar por la sanidad de la persona. El Espíritu Santo obra por medio de la oración sincera.
No todos tienen ese don, pero pueden orar por la sanidad de la persona. El Espíritu Santo obra por medio de la oración sincera.
Recuerdo un caso de un pastor que su vida no estaba de
acuerdo con lo que Dios quería de el, pero Dios lo uso. En cierta
ocasión una mujer en las puertas de la muerte le pidió que orase
por ella, El pastor oro, y la mujer fue sanada.
¿Fue la oración
del pastor la que curo a la enferma? ¡no! Fue la fe de esa mujer la
que obro el milagro. Las Escrituras nos habla de tres tipos de fe.
Una es esencial para la salvación (Efet. 2:8), mientras que la otra
es parte del carácter que el Espíritu Santo desarrolla en nosotros
Gál. 5:22)
El tercer tipo se trata de una confianza sobre natural en
el poder de Dios para obrar milagros y dar victoria en las
circunstancias más difíciles. Este es el don espiritual de la fe y
se lo ilustra en Hebreos 11:33-35.
La santidad es el único don
que aparece en forma plural. Hay dones de sanidad porque Dios puede
obrar milagros de diversas forma a través del Espíritu Santo.
El
Señor obra por medios naturales y los principios de pro salud, y a
través de la medicina.
El
Señor obra por medios naturales y los principios de pro salud, y a
través de la medicina.
Él siente un deseo muy especial de habilitar
a su pueblo tras una dieta vegetariana, ya que ve como los alimentos
están contaminados por el hombre.
Así como obro en su pueblo de
antaño, así quiere obrar en nuestro tiempo y que tengamos una salud
que asombre al mundo. La oración de fe junto con una dieta
equilibrada el pueblo vera los milagros de sanidad divina en
respuesta a las oraciones.
MARANATA.
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