Cristo esta dando un toque de
atención a los fariseos, saduceos y a los escribas y por ende a los
sumos sacerdotes del templo. Estos hombre eran muy meticulosos a
lavar los vasos, eran tan cuidadoso con el interior como el exterior.
Pero en relación con sus vidas, eran diferente, ya que ellos creían
que ese caso no se aplicaba a ellos. Vivían para ser vistos de los
hombre, sólo querían ser alabados por sus vestimentas y su
elocuencia.
El reproche es que ellos han perdido el primer amor en su
corazón. Una religión legalista nunca puede llevar almas a Cristo,
se convierte en una religión sin amor y sin Cristo. En mi vida de
cristiano, conocí a pastores y laicos con esta característica,
incluso ancianos de iglesia.
Y él Señor me ha permitido ver donde
están ahora. Dios pone a cada uno en su lugar a su debido tiempo.
Jesús está absolutamente dedicado a la realidad. El quiere que
todos en su reino sean lo mismo en el interior como en el exterior.
Esto nos permitirá desarrollar un carácter adecuado para que el
mundo vea ha Dios en nosotros. El Espíritu Santo amonesta a los
pastores y ancianos que cambien su egoísmo idolatra, por un carácter
transformado por el Espíritu Santo.
Estos hombre viven en un mundo
imaginario, y se creen que son guiados por Dios. No es de Extrañar
que le haya hablado tan severamente a aquellos dirigentes religiosos,
al igual que nos habla a nosotros. Estos sacerdotes se dedicaban al
robo, a la rapiña, a la mentira y a la avaricia.
Hombres que no
tenían dominio propio, como lo hay hoy día. Es por eso que El
Espíritu Santo tiene que hacer un gran esfuerzos con estos hombres
para transformarlos. El amor de Dios es tan grande, que si uno es
sincero y se aparta del mal, el amor del Padre le perdona.El “manto
de justicia de Cristo”.
Oculta nuestra condición real ante los
ojos de los hombres, y el manto de justicia oculta nuestra verdadera
condición ante los ojos de Dios.
El manto es la potente declaración
de Cristo acerca del amor y la aceptación del Padre hacia el
pecador, cuando es reclamado con dignidad producirá verdadera
limpieza dentro del pecador.
Y Dios no necesita hacer provisión para
ocultar pecados que El confía en el poder de curar.
La condición es que vallamos tal como somos, y reconozcamos nuestras impotencia, para vencer nuestros hábitos de carácter.”La única ofrenda que ha sido hecha es enteramente suficiente para todos los que creen en él” (MS 154).
La condición es que vallamos tal como somos, y reconozcamos nuestras impotencia, para vencer nuestros hábitos de carácter.”La única ofrenda que ha sido hecha es enteramente suficiente para todos los que creen en él” (MS 154).
MARANATA.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalíptica
http://viajes a través del tiempo y del espacio
http://Alientos de vida eterna.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario