No codiciarás la casa de tu
prójimo, no codiciaras a la mujer de tu prójimo , ni su siervo, ni
su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de su prójimo.
Exodo 20: 17.
Este es un verso que la iglesia
Católica Apostólica Romana Constantiniana lo ha plagiado, damos el
original de la Biblia Versión Reina Valera Gómez
Los Diez Mandamientos de la
Ley de Dios
LA BIBLIA
Catecismo Católico
Yo soy Jehová tu
Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos.
1º No tendrás
dioses
ajenos----------------------Amaras
a Dios sobre
delante de mi. todas las cosa.
2º No te harás
imagen, ni La iglesia la a
ninguna semejanza. .
. ni
eliminado.
te inclinaras a
ellas.
3º No tomaras el
nombre de Jehová
No tomarás el nombre
tu Dios en vano. de Jehová tu Dios en vano
4º Te acordarás
del día Sábado,
Santificaras las fiestas
para
santificarlo.
5º Honra a tu padre
y a tu madre.
Honra a tu padre y a tu
madre.
6º No matarás No matarás
7º No cometerás
adulterio No cometerás adulterio
8º No hurtaras
No hurtaras
9º No hablarás
Falso testimonios
No levantaras falso
contra tu prójimo.
testimonio contra tu P.
10º No codiciarás
la casa de tu
Este mandamiento fue
prójimo, no
codiciaras la esposa
dividido en dos.
de tu prójimo, ni
su siervo,
ni su criada, ni su buy, ni su A/No desearás la mujer
asno, ni cosa alguna de su de tu prójimo
projimo. B/ No codiciaras los Bienes ajenos.
El décimo mandamiento
complementa al octavo pues la codicia es la raíz de la cual crece
el robo. El décimo mandamiento toca la raíces de los otros
nueve.Representa un avance notable que va más allá de la moral de
cualquier otro antiguo código. ¿Por qué codicia la gente?
¿Es
malo mirar la casa del vecino y decir: “Algún día tendré una
casa así? La codicia va más aya de tener unas mejoras en tu vida. Cuando una persona quiere sacar ventajas a base de otra persona, eso es codicia, ya que deseas el puesto de esa persona a coste de mentir o poner obstáculos a esa persona.
Usted quiere sacar ventajas a
expresas de otros: significa que usted es egoísta y ambicioso. Y
este es el punto clave del décimo mandamiento. Est a prohibición es
fundamental para la experiencia humana porque penetra hasta los
motivos que están detrás de los actos externos.
Nos hace ver que
Dios ve las intenciones del corazón (1º Samuel 16:7; 1º Reyes
8:39; 1º Cor.28:9; Heb 4:13) y se preocupa menos del acto externo
que del pensamiento del cual brota la acción.
Establece el principio según el cual los mismos pensamientos de nuestro corazón están bajo la jurisdicción de la ley de Dios, y que somos tan responsables por ellos como nuestras acciones.
Establece el principio según el cual los mismos pensamientos de nuestro corazón están bajo la jurisdicción de la ley de Dios, y que somos tan responsables por ellos como nuestras acciones.
El profeta Isaías
habla claro con aquellos que violan la ley. Isa. 2:11; 5:20. 24 El
hombre a falseado la ley de Dios Isa. 24:5-6). La codicia de la
iglesia ICAR a traspaso lo limites la codicia, pero la ley de Dios no
desaparecerá Dios lo ha dicho (Mateo. 5:17-18).
Las cosas buscadas
no debieran ser vista como un fin en sí mismas, sino como medio de
lograr el objetivo mayor de servir.
Algunos han pensado que estar
allí el que quebranta los mandamientos, pero que ocupa el último
lugar.
Algunos han pensado que estar
allí el que quebranta los mandamientos, pero que ocupa el último
lugar.
Estos es un error. Los pecadores nunca entrarán en las
moradas de la bienaventuranza.
El que quebranta los mandamientos, y todos los que se unen con él para enseñar que no hay diferencia entre violar la ley divina o observarla, serán calificados por el universo del cielo como ínfimos entre los seres humanos, pues no sólo ellos mismos han sido desleales, sino que han enseñado a otros a quebrantar la ley de Dios.
El que quebranta los mandamientos, y todos los que se unen con él para enseñar que no hay diferencia entre violar la ley divina o observarla, serán calificados por el universo del cielo como ínfimos entre los seres humanos, pues no sólo ellos mismos han sido desleales, sino que han enseñado a otros a quebrantar la ley de Dios.
Cristo pronuncia una sentencia sobre los
que pretende tener un conocimiento de la ley pero que -por precepto
y ejemplo -conducen las almas a la confusión y a las tinieblas.
(RH.15-11-1898).
MARANATA
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