NO TE INCLINARAS A LAS IMÁGENES.

No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. Exo 20:4-6

Así como el primer mandamiento hace resaltar el hecho de que no hay sino un Dios, como protesta al culto de muchos dioses, el segundo pone énfasis en la naturaleza espiritual de Dios. Lo que se condena es la reverencia a la adoración a las imágenes. 

Ninguna semejanza. La triple división presentada aquí y en otro lugar (cielo, tierra, y mar) abarca todo el universo físico a base del cual los paganos idearon sus deidades y les dieron forma de hombre, pez, etc,(Deut.4:15-19; Rom.1:22-23).


¿Que es un ídolo? Es una imagen de talla, de hierro, o de Barro etc. No debe de haber ninguna semejanza, parecido del cielo o la tierra. Las imágenes. “son de plata, de oro, obras de manos de hombre. 

Tienen boca, más no hablan; Tienen ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen; Tienen nariz, mas no huelen; Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan. No hablan con su garganta. 

Como ellos son los que los hacen.(Sal. 115:4-8; cf.135: 15-18). La idolatría o el culto a las imágenes empezó en el siglo II, en siglo III se hace mención a los mártires que eran intercesores ante Dios. 

Hipólito transmite la idea en sus escrito In Dianelen. En siglo IV en Elviran España, un grupo de Obispos se oponen a la veneración de imágenes, el Obispo Osio de Cordoba, se puso a tales aberraciones en el concilio de Elvirta en el cano XXXIII (33). 

Juan Crisostomo siglo IV diserto a favor de la adoración de las imágenes. El Papa Gregorio III multiplico las imágenes en las iglesias. 

Y así empezó la adoración de las imágenes. Cuando uno conoce la Palabra de Dios, ve con claridad que tal adoración es una idolatría y una ofensa a Dios. 

Durante siglos el Espíritu Santo a obrado en hombre piadosos, que han dado la voz de alarma en contra de la adoración a las imágenes. 

Dios “visita” o “prescribe” los resultados de la iniquidad, desechando a Dios por imágenes que no hablan ni oyen. Cierto es, que podemos tener ídolos dentro de nuestros corazones, que están ocultos y que nadie los ve. 

¿Podemos aborrecer a Dios? Si. Es decir aquellos que, aunque conocen a Dios, rehúsan servirle. 

Colocan su afecto en dioses falsos de cualquier cosa que no sea Dios, eso es aborrecerlo. 

La gran obra del Espíritu Santo es hacernos ver la Santidad de Dios y de apartarnos de aquello que nos separa de Dios. Si amamos a Dios, guardaremos sus mandamientos, y estos no son gravosos. 

“Amaras a Dios sobre todas las cosas” Dios nos invita a ir a él, no importa nuestra condición, él nos ama y su amor cubre multitud de pecados.
MARANATA.
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