LOS DOS CAMINOS

Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a perdición y muchos son los que entran por ella. 

Porque estrecha es la puesta, y angosto el camino que lleva a la vida, y poco son los que la hallan. Mateo. 7:13-14.

Jesús extiende una invitación formal para que los oyentes pudieran tomar su propia decisión. 

Los principios que Jesús propuso a sus oyentes, son los mismos que podemos encontrar hoy en la Biblia; son las normas y enseñanzas para comenzar una nueva vida.”Angosto es el camino que lleva a la vida”. 

El “es la puerta” (Juan 10:7, 9) y el “camino” (Jun. 14:6). 
Los que desean entrar en el reino de los cielos, el que quiera tener vida eterna “en abundancia” debe de entrar a través de Cristo. No hay otro camino (Juan 7:7, 10 cf. Luc.13:24). 

Un porcentaje de la humanidad, no aceptan a Cristo como su Salvador. La pregunta es obvia:¿Todos esos seres humanos están condenados a morir eternamente? ¡No! 

Cada ser humano será juzgado conforme a sus actos y a su fe. Creo firmemente que la gran mayoría de todas la religiones se perderán, 
y otras más pequeñas se salvarán. “Muchos son llamados y poco los escogidos”. 

En mi vida como delineante, tenia que ejecutar el diseño del ingeniero, para que el encargado de la obra no cometiese un error al ejecutar la obra. 

El camino fue muy angosto. El dibujo y los cálculos no estaban hechos al azar. En el A.T. El concepto de los dos caminos aparece con mucha frecuencia (Deut. 11:26; 30:15; Jer. 21:8 cf. Sal 1). 

¡Cuál terrible es que no se reconozca a Dios cuando debe hacerse! ¡Cuál triste es humillarse cuando es demasiado tarde! ¿Por qué, oh, por qué¡, los hombres no obedecen la invitación? 

Dijo el salmista: “Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová”. (Sal.27:8). La estrechez de la puerta exige que el que la desea se niegue a sí mismo. 

Y esto es muy difícil para el hombre que busca las sendas anchas. Pero, para el hombre y mujeres que eligen servir a Jesus, tienen que caminar por un desfiladero estrecho y muy angosto hasta salir al otro lado de la montaña. 

Porque todo el que quiere, puede entrar por este camino (Apc. 22:17). 
Como montañero y veterano, e tenido que caminar por senderos muy angostos y muy difíciles, más de una vez, me vi con el deseo de volverme atrás, pero una vez tomada la decisión no podía volverme atrás. 

El hacerlo me hubiera costado la vida, y hoy no estaría contando esta experiencia. 
Creo que las metas terrenales y que muchos se esfuerza por alcanzarlas son efímeras, pero cuando uno busca alcanzar las cosas celestiales, el camino es angosto, pero es el camino que nos lleva a la vida eterna. 

No podemos servir a dos señores, Oh servimos a Dios, o al mundo. ¡Tú eliges! ¡Yo elijo!

MARANATA.

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Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren por mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7