miércoles, 16 de octubre de 2019

¡LA GRACIA NO ESTA EN VENTA!


Gracias a Dios por su don inefable. 2º Cor.9:15
La gracia no se puede describir en toda su plenitud. 

No puede haber una explicación plena y completa del maravilloso don de Dios. 

Esta alabanza que se atribuye a Dios es un clímax adecuado en toda la Biblia. 

Desde Abraham hasta David el Dios del universo es alabado por su gran amor hacía el hombre. 

Pero ha que reconocer que lo necio del mundo no sabe reconoce la grandeza de Dios, ya que su dios es la vanidad, la arrogancia y el ateísmo. 

Las dádivas que Dios otorga a los hombre en sí como resultado de la acción de la gracia de Dios. 

La dádiva divina por medio de la cual los hombres son salvos, y santificados e impulsados al servicio cristiano a favor de otros, supera lo que el ser humano puede comprender plenamente. 

Pongo un ejemplo: Cuando tengo que comprar una camisa, recorro las tiendas de mi ciudad, y cuando veo una que se ajusta ami presupuesto la compro. 

“Hoy realmente di con con una buena ganga”. Esto me sirve de ejemplo, pues en la vida espiritual no hay gangas. 

La dádiva divina que Dios entrega al hombre es la salvación, es impulsada al servicio cristiano en favor de otros, supera lo que el ser humano puede comprender plenamente. 

En al Biblia con frecuencia se describe a Cristo como el don supremo de Dios para el hombre (Juan 3:16; Gal.1:4; Tito 2:14 etc.).
Y comprendemos que el tema de la redención es inagotable, insondable; está más allá de la compresión del hombre. 

En el mundo en que vivimos hay personas inexpertas que tratan de buscar o coleccionar los valores humanos a un costo reducido, y otros pagan sumas para tener un diploma colgado de la pared. 

Otros codician la fama de ser grandes pastores, que han hecho grandes cosas, pero carecen de un corazón puro y sincero. Y en esta forma esperan tener un gran nombre sin abandonar el orgullo, la arrogancia. 

 Pero la gratitud a Dios prepara el camino para la obediencia a su voluntad y para la precipicio del poder a fin de ocuparse en el servicio desinteresado. 

El que está lleno de gratitud hacia Dios, procurará cumplir todos los requisitos divinos, no porque esté obligado a hacerlo, sino porque prefiere hacerlo. 

Hay un don que se nos ofrece gratuitamente y sin precio, sin rebajas; es la vida eterna. 

No esta para la venta. No necesitamos seguir buscando algo de buen precio. La vida eterna es lo más valioso para el cristiano, y es gratuito, es el don de Dios para el hombre. 

La pregunta es: ¿quieres Tú la vida eterna? Humíllate ante tú Dios, y reconocerlo en todos tus caminos.
MARANATA.
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Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren por mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7

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