La noche está avanzada, y se acerca el día.
Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas
de la luz. Rom. 13:12
Así como los jóvenes siguieron a Jesús durante su ministerio terrenal, compartiendo sus trabajos, los jóvenes de nuestra iglesia han vestido las armas de la luz.
Los mayores pueden mirar con suspicacia a los jóvenes de hoy, sus acciones, sus métodos, pero Dios sigue confiando en ellos y contando con ellos. Los jóvenes saben que el tiempo es corto y que el retorno de Cristo está a las puertas.
¿Han perdido los jóvenes la visión de la obra que deben ser hecha? ¿Han dejado las normas que distingue a los fieles de Dios? ¿Han andado por sendas que llevan a la muerte y al pecado lo han llamado bueno?
¿Han perdido la fe de los padres y de su empuje del evangelio? Algunos se sienten tentados a contestar afirmativamente estas preguntas. El juicio no es nuestro, sino de Dios. Pero aveces tratamos de resolver los problemas de los jóvenes con métodos antiguos y nuevos.
Pero si juzgamos las cosas
en forma imparcial, estoy seguro de que estaremos de acuerdo en que
debemos dejarnos llevar por esas preguntas capciosas, pues nuestros
jóvenes son el tesoro mayor que tiene la iglesia.
Los jóvenes responde a los desafíos cuando les es presentado en forma correcta. Se unirán con todos los demás miembros de la iglesia en la gran empresa de predicar el evangelio. Compartirán su fe con otros, bien sea en el colegio o en las universidades, les hablaran de Cristo de su experiencia y como los ha conducido en la vida.
Los jóvenes siguen nuestro ejemplo, de manera que si nosotros somos fieles a las normas divinas y al mensaje, nuestros jóvenes se unirán con nosotros y marcharemos juntos hasta llegar a las puertas del cielo.
¡Gracias a Dios por tener jóvenes
que estén dispuesto a llevar la antorcha de la fe, a todos los
rincones del mundo! Los jóvenes de America del Su, los de el pacifico Norte, los de Asia, la India y áfrica, todos ellos están unidos en Cristo y llevando la libertad a los pueblos.
La palabra de Dios y los planes de Dios son para ellos la espada de la libertad. Estos jóvenes están guiados por el espíritu de Dios y se ve que la obra crece y el Espíritu les lleva hasta los rincones mas extremos de la tierra. Saben que se acerca el día de la libertad. ¡Adelante jóvenes! Cristo esta a vuestro lado.
Maranata
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica.
La
Biblia a través del tiempo.
Ver
La película del Deseado de
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