miércoles, 23 de noviembre de 2016

ANDEMOS CON SEGURIDAD


Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo andad en él. Col. 2:6.
Estamos familiarizados con las zonas de seguridad. Las calzadas, los pasos de cebra, los puentes peatonales etc. Las lineas aéreas tienen planes de vuelo que deben ser seguidos, son autopistas y cada avión tiene su autopista particular. 

En Venecia los canales son también autopistas y tienen sus propia seguridad. Satanás ha puesto muchas zonas que no son autopistas y puentes que no tienen seguridad, aparenta tener seguridad, pero son zonas o sendas que ha puesto en la vida del hombre, todas ellas atractivas. 

Las ha puesto tan cerca como pueda de las zonas de seguridad. Las diversiones en si no son mala, pero cuando esa diversión se convierte en algo especial hay que pensarlo dos veces. Otra zona paralela a las diversiones es la música, en si no es mala. Hay música que es buena y agradable a los sentidos. 

Pero Satanás ha hecho de la musica una de las autopista de la perdición. Hay musica diabólica, que cautiva los sentidos de los jóvenes. 

Sin mencionar a ningún grupo, los científicos han demostrado que dicha musica transmite mensajes subliminales, que pueden transformar a una persona. 

La lectura puede ser una bendición o una maldición. Las mismas palabras que forman un buen libro puede usarse para un libro malo con contenidos y mensaje subliminales. Todo depende del pensamiento del escritor o del músico. Los pensamientos pueden ser inofensivos o peligrosos, todo depende el uso que le demos. 

En una iglesia a la moda entro un hombre desgreñado y se sentó en las primeras filas. El ministro predicó un sermón el hombre desgreñado se puso de pie de un salto y preguntó si podía decir unas palabras. Pensando el predicador que el hombre había sido conmovido por su predicador le dio permiso. 

“hace muchos años -dijo el hombre- mi padre era pastor de está iglesia. Yo estaba en la clase de la escuela dominical con otros cincos jóvenes. Nos reuníamos en este rincón. Nuestra maestra solía invitarnos a su casa a tomar el una tisana y a jugar. De ella aprendimos algunos juegos de naipes. 

Lejos de la casa usábamos los naipes para jugar por dinero. Yo soy el último de esos jóvenes. Dos están en la cárcel de porvida. 

Uno fue ahorcado. Otro murió borracho. Yo soy un hombre abandonado. Pastor, predica más de Cristo” 

Cuando el hombre terminó, un grito agonizante salió de una mujer que exclamó: “¡Dios mío, perdóname! Yo soy la maestra de ese hombre”. Jóvenes, y mayores, cuán importante es andar con cristo.
Maranata
Luis José de Madariaga.
http://lecciones-biblicas.blogspot.com0
http://judaislacris.blogspot.com,
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
ttp:// segunda venida apocalíptica.
La Biblia a través del tiempo.
Ver La película del Deseado de
Todas las Gente. En

No hay comentarios:

Publicar un comentario