lunes, 26 de octubre de 2020

COMPRENDAMOS EL AMOR DE DIOS.

Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que teme y hace justicia. Hechos 10:34-35.

Los hijos de Dios deberíamos aceptar este principio, pero por desgracia no lo aceptamos y hacemos distinción de clases. “Tanto tienes tanto vales” este es el principio que rige en una gran mayoría de los cristianos hoy día. Queramos admitirlo o no.

Es curioso, que hasta los enemigos de Cristo lo admitieron (Mat.22:16). Santiago subraya este mismo rasgo de carácter como algo esencial en todos los que quieren ser verdaderos discípulos de Cristo cap. 2:1-9).

Los Judíos tenían a los gentiles como “inmundos” porque no eran de su misma religión: ¿Cuántos son así en nuestro tiempo? ¿Dios nos tienen que dar una visión como se la dio a Pedro?

Somos tan ciego de visión, que pasamos el camello, y dejamos la paja. Pablo paladín de los cristianos entre los gentiles, destaca este principio en Romanos 2:9-11.


Pedro estaba aprendiendo de la visión de Cornelio, semejante a la que el mismo había tenido, que Dios se hace conocer de todos los que aspiran a la justicia, no importa el color o la raza.

Muchas veces somos como Pedro, Tardamos en comprender las enseñanza de nuestro Divino Maestro. No seamos como Pedro, tardos en comprender que todos somos hijos de Dios, y ante su divina presencia todos somos sus hijos.

Pero nos revela que había comprendido bien la lección cuando le dijo a Cornelio: “Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha sido mostrado por Dios que a ningún hombre llame común o inmundo”(Hech. 10:28).Juzgamos por las apariencias. 

Tanto tienes, tanto vales. A Dios no le importa el color o la raza, solo le importa la predisposición que tenemos hacia él. (Gal. 3:28; Col. 3:10-11). 

El problema de muchos cristianos, es que desarrollan dentro de si un acérrimo exclusivismo que los lleva a despreciar por su casta o condición social. 

Queramos o no admitirlo, pero la realidad es ¿Preguntémonos? ¿Que pasaría si Dios hace lo mismo que nosotros hacemos a nuestros hermanos, no importa su ideología y o condición social? 

Por supuesto nos gustaría a nadie. El Señor tiene tanta paciencia y tanto amor por sus hijos, que dio lo que más amaba. Juan 3:16. Vamos y hagamos lo mismo que Dios ha hecho por nosotros. 

MARANATA.

http://meditacionesmatinales.blogspot.com

http://lecciones-biblicas.blogspot.com

http://judaislacris.blogspot.com

http://historiaybiblia.blogspot.com

http://segunda venida apocalíptica

http://viajes a través del tiempo y del espacio

NOTIFICACION A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores: este blog se puede ver a través de https://. Les pido que oren por este proyecto. Sal 62:7. No puedo poner mas fotos debido al nuevos sistema que nos han puesto. Lo siento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario