A lo largo de la historia el
hombre se a ensalzado para su vanagloria y ejemplos tenemos en la
historia. Tenemos al rey Nabucodonosor que se ensalzo contra Dios.
Y
fue el único que reconoció la grandeza de Dios y fue puesto en su
trono. Los Cesares de Roma, buscaban su vanagloria y su
ensalzamiento, y todos murieron de muerte violenta; menos el
emperador Vespasiano que murió de una enfermedad.
Dentro de nuestra
época tenemos a muchos. Starlín, Lenin, Hitler, científicos
Stephen Hawking, Albert Einstein y C. Darwin, todos esto no
reconocieron a Dios. Esto es un ejemplo de tantos que negaron a Dios
y se ensalzaron ellos mismos.
Pablo menciona un testo de Romanos
14:11. cierto que esta palabras no se han cumplido, pero se cumplirán
cuando toda rodilla se incline ante Cristo.
Jesús ha sido elegido
por el Padre, para nuestro beneficio, a fin de convertirse en nuestro
representante en el cielo y en la tierra.
No es que Cristo hubiera recibido una recompensa debido a su humillación, sino que en la disposición divina el ensalzamiento sigue naturalmente a la humillación (Mat. 23:12; Luc.14:11; 18:14).
No es que Cristo hubiera recibido una recompensa debido a su humillación, sino que en la disposición divina el ensalzamiento sigue naturalmente a la humillación (Mat. 23:12; Luc.14:11; 18:14).
El ha sido exaltado y se
le ha dado un nombre que es sobre todo nombre. Cristo “se despojo a
sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres”.
Cristo es nuestro representante en los atrios celestiales y está en
el lugar Santísimo intercediendo por ti y por mi. Cristo nos
representa ante el Padre, por sus méritos propios. Se le ha dado su
exaltada posición “para gloria de Dios Padre”.
Esto significa
que el carácter de Dios -sus actitudes y perspectivas- son
efectivamente traídas a nosotros por el poder del Espíritu Santo
que nos ayuda a comprender el plan de la redención.
El hombre y todo
el universo esta seguro de tener un representante ante el trono de la
gracia para interceder por la raza caída. No importas cual sea tu
situación espiritual, o cuantas veces ayas caído, Cristo te esta
esperando que vayas.
El ama al pecador, sabe cual es su condición,
él nos dice: “Con tierno amor te he amado, vuélvete a mi porque
yo te redimí”. (Isa. 44:22).
Nunca debemos de olvidar que Dios es él único que ha buscado proveernos en abundancia con su infinita gracia, para que todos estemos en el cielo. Y todo hombre sea libre.
Yo siempre digo: “Dios no coacciona la conciencia del ser humano,
cada uno es libre” y es en esa libertad donde el hombre debe de
elegir a donde debe estar.
MARANATA.
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