Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y soplo en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Gén. 2:7."Aquí se expone con claridad el origen de la raza humana; y el relato divino está tan claramente narrado que no da lugar a conclusiones erróneas. Se nos permite atisba, por así decirlo, dentro del taller de Dios y observar su manos que realiza el misterioso acto de la creación.
La palabra "formar", yatsar, implica el acto de moldear y dar una forma correspondiente en diseño y apariencia con el plan divino. Se usa esa frase al describir la actividad del alfarero (Isa. 49:5 etc. del orfebre que confeciona ídolos (Isa. 44:10; Hab. 2:18, y de Dios que forma la luz, y varias cosas Isa. 45:7, el ojo humano (Sal. 94:9), el corazón (Sal. 33:15), y las estaciones (Sal. 74:17).
Dios creó al hombre conforme a su imagen. No hay en esto misterio. No existe fundamento alguno para la suposición de que el hombre llegó a existir me diente un lento proceso evolutivo de las formas bajas de la vida animal o vegetal. Tales enseñanzas rebajan la obra sublime del Creador al nivel de la mezquinas y terrenales concepciones humanas.
Los hombre están tan resueltos a excluir la existencia de Dios y lo privan de la soberanía del universo, que rebajan al hombre y lo priva de la dignidad de su origen" (P.P. p.25). Lo que acabas de leer refuta la pretensión expresada en algún momento por los evolucionistas, en el sentido de que su teoría no excluye el concepto de Dios, pues la evolución sería realmente, según ellos, el método empleado por el Señor para crear este mundo.
Pero la idea de que el hombre evolución a partir de formas primitivas de vida, según esto, no está de acuerdo con lo revelado por ese mismo Dios. ¿Debe de haber una tremenda inseguridad en lo más profundo del corazón de estas personas? Cuando uno no tiene esperanza en algo mejor que lo que nos ofrece en esta vida, las personas están bacías, su existencia por esta vida no tiene sentido vivir y morir.
Nada me puede dar un sentimiento tan hondo de dignidad cristiana y confianza que el creer y saber por experiencia que Dios me hizo personalmente y que le pertenezco por creación y por redención.
La seguridad mantiene en alto el sentido de la propia dignidad. Por otra parte, la seguridad radica en el convencimiento de que nos quiere y se nos necesita. Es imposible dejar de experimentar una sensación de seguridad y dihnidad cuando se comprende el poder del creador de Dios.
Sólo el pensar que el hombre procede de alguna forma inferior de vida es degradante deprimente y desagradable. El concepto más elevado del hombre, que podamos encontrar, está en Gén. 1:26-27: "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra lo creó".Maranata.
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