Cuando veo tus
cielos, obra de tus dedos. La luna y las estrellas que tú formaste,
Diogo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo
del hombre, que lo visites? Pues le has hecho poco menor que los
ángeles, Y coronástelo de gloria y de lustre. Hicístelo enseñorear
de las obras de tus manos, Todo lo pusiste debajo de sus pies. (Sal.
8: 3-6).
El salmista se
dirige a Dios no como a una deidad nacional, sino como al Señor del
universo. La naturaleza no es, ni mucho menos, l argumento más
poderoso para afirmar la existencia de Dios. El hombre mismo, a
pesar de su maldad su hipocresía su incredulidad y su arrogancia a
todo lo creado por Dios, nos asegura que existe un Dios personal.
Sófocles,
dramaturgo griego de la época clásica, afirma que “hay muchas
cosas maravillosas en la naturaleza, pero la más maravillosa de
todo es el hombre”.
David, en el salmo
acerca del cual estamos meditando hoy, se maravilla del poder de Dios
manifestado mediante la obra de sus dedos al formar los cielos de los
cielos.
A continuación
David se refiere a la condescendencia de Dios al prestar atención al
hombre. No obstante, David no ignora que el hombre fue hecho sólo
un poco menor que los ángeles, o como dicen ciertas versiones: “Un
poco menor que Dios”. La elevada posición del hombre, sigue
diciendo David, lo pone por encima de todo el mundo de la
naturaleza.
“Le hiciste
señorearse sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de
sus pies”. El hombre corona de la creación, es una evidencia
suprema de la existencia de Dios. La complicada estructura de las
células y órganos y tejidos que constituye esta criatura viviente
que denominamos hombre, es la obra maestra de Dios.
Pero por desgracia
nuestra, el hombre, o una gran mayoría de esta humanidad, solo cree
en la evolución como base de sus principios antagónicos y
desfasados, desechan al creador del universo y por ende del hombre.
“Yo soy mono” (guapo,vello) pero no mono (animal irracional ),
ser vivo que no está dotado de la facultad del pensamiento Los
animales son irracionales, excepto el ser humano.
Rastrear su
desarrollo desde el momento en que el óvulo resulta fertilizado por
un espermatozoide hasta su completa madurez, es más emocionante que
la lectura de una historia de ciencia ficción. Es imposible que
todo ello ocurra por casualidad.
El hombre insensato
lleno de teorías humanas, todas son hipótesis y no demostrables,
llevara al hombre a una degradación moral y intelectual que sera su
perdición.
No hay animal o
combinación de animales que puedan igualar al hombre en este
sentido. ¿Puede un animal calcula simplemente la distancia de la
tierra con respecto a Orion?. Sabemos que eso es imposible, luego el
hombre racional si puede hacerlo. La nueva distancia a la Nebulosa de
Orion determinada por el VLBA es de 1270
años luz, en comparación con
mediciones anteriores que la situaban a 1565 años luz. Los datos del
VLBA tienen un error de solo el 6%.
Cuando la ciencia
demuestre no con teorías y palabrerías, sino con hechos reales que
el hombre no fue creado por Dios, cambiare mis ideas. El hombre es
un receptor Lo más importante es la capacidad mental, en esta
faceta tan importante de la naturaleza humana que denominamos
conciencia. Es un receptor incorporado, sensible a las señales
enviadas por el cielo, para conducir al hombre por senderos seguros.
La verdadera gloria y el auténtico honor del hombre consiste en
obedecer las instrucciones divinas, que dan vida.
Maranata.
http:/juadaislacris.blogspot.com
http://segunda
venida apocalíptica. blogspot.Com
la
Biblia a través del tiempo.
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