Porque no tenemos lucha contra sangre y carne,
sino contra principados, contra potestades, contra gobernadores de
las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en
las regiones celestiales. Efe. 6:12.No comprendemos suficientemente el gran conflicto que pone frente a frente los ejércitos invisibles para los hombres entre los ángeles de Dios y los ángeles de Satanás.
La
batalla no la percibimos pero se entabla al rededor nuestro, de cada
cristiano y de cada hombre. No es un conflicto imaginario; no son batallas simuladas por ordenador en la que estamos empeñados.
Teneos que hacer frente a la adversidad y a los adversarios más poderosos y nos incumbe decidir quiénes vencerán (T.tomo 7, p. 213).
Si los seres humanos conocieran el numero de los ángeles malos, [sabemos que fueron arrastrados al mal la tercera parte de los ángeles, pero cual es el total de los ángeles ?], sus engaños y actividad, serían mucho menos orgullosos y frívolos los seres humanos.
Teniendo en
cuenta que Satanás o Lucifer es el príncipe de los demonios. . .
El instiga a todos los que ceden a sus tentaciones, y es el
originador de todo el mal que existe en el mundo (SDA B.C t.6,
p.1119). “Dentro de este contesto debemos tener presente la siguiente cita.
Sabemos que una gran mayoría de la humanidad no creen en estas cosas. Pero la Biblia es clara y concisa”.
Si Satanás ve que corre peligro de perder un alma, hace cuanto puede para conservarla.
Y cuando la persona llega a darse cuenta del peligro que corre, y con angustia y fervor busca fortaleza en los brazos de Jesús, Satanás teme perder un cautivo, y llama a sus ángeles para reforzar y sujetar a la pobre alma y rodearla y formar una muralla de tinieblas y dudas en rededor de ella con el propósito de que la luz del cielo no lo alcance.
Pero si el que está en
peligro persevera, y en su impotencia se aferra a los méritos de la
sangre de Cristo, nuestro Salvador escucha la ferviente oración de
fe, y envía refuerzos de ángeles poderosos en fortaleza para que
los liberen. Satanás no puede soportar que se recurra a su poderoso rival, porque teme y tiembla ante la fuerza y majestad. Al sonido de la oración ferviente, todas las hueste de Satanás tiembla. (Testimonios, t.1 p. 345-346).
Maranata
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica.
La
Biblia a través del tiempo.
Ver
La película del Deseado de
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