jueves, 28 de abril de 2011

TODOS NUESTROS TESOROS PARA DIOS.

De gracia recibisteis, dad de gracia. Mat.10:8.

Todo lo que el hombre recibe de la bondad de Dios, sigue perteneciendo a Dios. Todo lo que él nos ha otorgado. . . ha sido colocado en nuestras manos para probarnos, para medir la profundidad de nuestro amor hacia él y nuestro aprecio por sus favores.
(Foto.el rico más ambicioso).

Tanto los tesoros delas riquezas como los del intelecto,han de ser puestos como ofrendas voluntarias a los pies de Jesús. Al dar a sus discípulos la orden de ir por "todo el mundo" y predicar "el evangelio a toda criatura", Cristo asigno a los hombres una tarea: La de sembrar el conocimiento de su gracia.


Pero mientr
as algunos salen al campo a predicar, otros le obedecen sosteniendo su obra en la tierra por medio de sus ofrendas. No todos pueden hacer grandes ofrendas no cumplir hechos extraordinarios; pero cada cual puede oracticar el renunciamiento y manifestar el desinterés del Salvador. (foto Solo piensa en los buenos mangaras).

Los hay que pueden traer dones abundantes al Señor; otros pueden dar sólo un pequeño óbolo; pero el Señor acepta todo don hecho con sinceridad. Muchos se comprenderán al ver cuánto podrían economizar para la causa de Dios mediante actos de renunciamientos. Las sumas ahorradas por actos de sacrificio contribuirían más para edificar la causa de Dios que las donaciones cuantiosas q
ue no son el fruto de la abnegación.

La generosidad es el Espíritu del cielo. El abnegado amor de Cristo se reveló en la Cruz. El dio todo lo que poseía y se dio a sí mismo para que el hombre pudiese salvarse. La Cruz de Cristo es un llamamiento a la generosidad de todos los discípulos del Salvador. El principio que proclama es de dar, dar simpre. . . El principio de la gente del mundo es: Ganar, ganar siempre. . .

La luz del Evangelio que irradia de la Cruz de Cristo condena el ehoísmo y estimula la generosida
d. . . Nuchos de los hijos de Dios están en peligro de dejarse prender en la trampa de la mundanalidad y la avaricia. Deberían comprender que es la misericordia divina la que multiplica las solicitudes de recursos. . .
(foto. el pobre, sera más pobre pero Dios los mantienen).

Hace así el hombre su intermediario para distribuir sus beneficios en la tierra. Dios ha establecido el sistema de la beneficencia para que el hombre pueda llegar a ser semejante a su Creador, de carácter generoso y desinteresado, y para que al fin pueda participar con Cristo de una eterna y gloriosa recompensa.

G.W.


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