Vivimos en un mundo donde la fe
casi no existe. La incredulidad abunda por este basto mundo y acampa
en las mentes mas débiles del ser humano. La indiferencia a las
cosas religiosa y que son eternas, no tienen valor para el ser
humano.
Cristo formulo una pregunta: ¿Hallara fe en la tierra? Desde
la más temprana edad, se le enseña a los niños que no existe
Dios; y que la creación fue hecha mor millones de años.
En un
mundo materialista, que su único dios es el dinero, el bienestar, y
los conciertos populares.El hombre deja a Dios de lado, y sus
pensamientos son dirigidos por un espíritu que no es el de Dios.
La
Biblia se está dejando a un lado y está siendo sustituida por los
juegos de pokemon, y por programas populares de la T.V. Y si me
apuran mucho, por el botellón en las plazas o en las playas. Nuestra
historia se remonta al primer siglo de nuestra era.
Una mujer viuda,
desamparada por una sociedad populista, se encuentra en una
encrucijada por la hija atormentada por un demonio que la tormenta de
día y de noche.
No tienen a quien recurrir, se ve sola y abandonada.
No tienen a quien recurrir, se ve sola y abandonada.
Ella oye el rumor que hay un hombre bueno que hace milagros y que
resucita a los muertos. Investiga a donde está ese hombre bueno, y
ve con asombre que esta lejos.
Sin tardar se pone en camino, y en su mente, repasa todo lo que había oído de este Maestro de Nazaret, su fe se aferra cada vez más hasta que de repente se encuentra ante Él Cristo el Mesías.
Sin tardar se pone en camino, y en su mente, repasa todo lo que había oído de este Maestro de Nazaret, su fe se aferra cada vez más hasta que de repente se encuentra ante Él Cristo el Mesías.
La mujer se ve indina ante tanta bondad, contempla
el rosto de Jesús y sólo ve amor. La mujer hizo frente a la prueba,
y esa fe que ejercito permaneció triunfante. La lagrimas salieron
como raudales de un manantial, clamando al dador de la vida.
Cristo
podía sanar a su hija, y se oye el clamor de una madre: ¡Señor,
Hijo de David, ten misericordia de mí! Su fe fue probada al máximo.
. . Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de
la mesa de sus amos.
Cada ser humano sera probado antes de la venida
de Jesús a la tierra. Nuestra fe debe de estar a la altura de esta
mujer, la vuestra y la mía.
La fe es el camino que nos lleva ante
nuestro Padre Celestial, y los méritos de Cristos por la fe ejercida
en el, se remos curados de nuestra lepra de pecado.
Así como había
ocurrido en el caso del hijo del noble (Jun.4:43-54) y con el siervo
del centurión (Luc.7:1-10) la hija de la mujer cananea fue sanada a
la distancia, la curación fue inmediata.
En aquel día todos nosotros por la fe, seremos transformados (1º Tes. 4:13-18).
En aquel día todos nosotros por la fe, seremos transformados (1º Tes. 4:13-18).
MARANATA.
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