martes, 28 de agosto de 2018

UN NUEVO PODER PARA EL HOMBRE.

En cambio, ahora, al morir a lo que nos tenía cautivos (el pecado), quedamos libres de la Ley, para servir a Dios, en la novedad del Espíritu y no en la vejez de la letra. Roma. 7:6.
Siento que en el blog que puse no tengo ninguna experiencia vuestra, para compartirla con los demás cristianos. 

Esta experiencia la tuvo Allan Emery. Ella se crio en una familia pudiente, rica, en una ciudad de los Estados Unidos. 

Cierto día el padre recibió una llamada de teléfono, y una voz suave le comunico que un cristiano bien conocido había sido encontrado borracho en la calle. El padre envió al chofer para que recogiese al hombre que estaba dominado por el alcohol . 

La esposa y la hija prepararon el mejor cuarto de huéspedes. Allan observó con sus grandes ojos llena de asombro mientra su madre bajaba el hermoso cortinado sobre la cama imperial, revelando las lujosas sabanas con ribetes de ganchillo y adornadas con flores. “pero mamá –protestó--, él esta borracho. 

Y puede vomitar sobre la cama”.”Yo sé -replico la madre, pero este hombre ha resbalado y a caído al suelo. Cuando se recobre, se sentirá avergonzado. Necesitará todo el cariño de este hogar.

Esta familia había sido librada de la esclavitud de la ley que demanda que un cristiano borracho fuese castigado por su pecado. Este hombre podría haber pensado en su reputación, pero no lo hizo, sólo vio a un hombre perdido por la peor droga, y que necesitaba ayuda. 

La familia revelo el amor de un Dios que trata a los pecadores como la gente más importante en el mundo. Cristo dejo los atrios celestiales para venir a salvar al hombre. El amor del Padre fue manifestado a través de Cristo con la raza caída. 

Pero el hombre lo ignora, y muchas veces lo desecha. Pero el amor de Dios se manifiesta más poderoso con el hombre, sobre abundo su gracia. Fue tal la grande el amor de Dios por el hombre, que ha mandado al Espíritu Santo para conducirnos a los pies de Cristo. 

El pecado no tiene excusa, pero por medio del nuevo nacimiento, somo transformados. Y el Espíritu Santo crea el deseo de servir a Dios bajo la motivación del amor yt con un corazón rebosante de gratitud por el perdón y el poder victorioso en cada vida llenada por el Espíritu. 

Los verdaderos hijos de Dios que sirven en la novedad del Espíritu, tratan al ser humano como quisieran ello ser tratados con tierno amor. En vez de imponer un legalismo aferro para ganar las almas, y así ellos obtengan la salvación..

Pero lo que revelan el Espíritu Santo en sus vidas, sirven en la novedad del Espíritu revelan la compasión y la gracia de un Dios de Amor. Amor que el hombre es tardo para comprender.
MARANATA.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com 
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalíptica
http://viajes a través del tiempo y del espacio
http://Alientos de vida eterna.blogspot.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario