AMOR EN ACIÓN

Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. Rom. 14:5.

Debemos de tener en cuenta que ambas frases es una traducción del verbo kríno, “juzgar”, “estimar”, “decir”. Pablo esta hablando de esos días especiales, que causaba problemas en la iglesia. 

 Esa situación se vio en las iglesias de Galacia, y Colosas (Gál. 4:10-11; Col. 2: 16-17). Hay hermanos que son débiles en la fe, son muy sensibles. Había hermanos que abandonaban todas las fiestas paganas en el acto. 

Pero cada creyentes es responsable ante Dios mismo. (Rom.14:10-12); y lo que Dios espera de cada uno de sus servicios es que estén “plenamente convencidos en su propia mente” y que proceda cuidadosamente según sus convicciones de acuerdo con la luz que ha recibido y entendido.

Lo cierto es que a nadie le gusta equivocarse. Pero hay personas que temen equivocarse y de hecho se equivocan, lo malo es que pueden arrastra a otros hermanos al error. Muchos dicen: ¿yo no me equivoco, yo se lo que digo? 

Y cuando se da la media vuelta ¡baam! Se pega un buen tozolón. Por hablar demasiado. Todos nos podemos equivocarnos, pero cuando son cuestiones de peso bíblico hay que tener mucho cuidado. 

El Espíritu Santo esta para que le pidamos consejo, en decisiones fundamentales de nuestra vida, o de nuestra vida espiritual. Los cristianos están especialmente inclinados a pensar de esa manera. Pablo tuvo que luchar con estos problemas.

Es demasiado fácil que un cristiano que espera la venida de Jesús mire con recelo a otro cristiano, y no se mira así mismo que tiene los mismos defecto que su hermano. 

Si los hermanos y yo me incluyo, estuviésemos mas unidos en el Señor, y criticar menos a los demás, El Espíritu Santo aria su obra en nosotros. 

Pero se lo impedimos ¿verdad? “por sus frutos los conoceréis”. El texto nos dice: “Cada uno este plenamente convencido en su propia mente”. ¿Como podemos llegar este punto? El Espíritu Santo es el conducto por el cual el hombre puede estar seguro de lo que ha creído en el Señor. 

Cuando tomamos decisiones correctas, y somos guiados por el Espíritu Santo, veremos los grandes resultados en nuestras vidas. Si somos un pueblo Santo, nuestras decisiones deven ser santas cuando somos guiados por Dios. 

Una de las cosas que más me asombre y admiro de Dios, es como el universo se renueva cada día. Y otro de los puntos es como Dios maneja con tierno amor a los hijos suyos, sean buenos o malos. 

Al fin serán ellos quien determine su propio destino. Dios ara todo lo posible por su salvación, per el hombre sera quien tenga la última palabra.

MARANATA.

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