A causa de haber pasado por alto,
en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en
este tiempo su justicia. Rom. 3:25,26.
Hay iglesia responsables y
angustiadas por el pecado cuando ven a un hermano que a caído en un
pecado manifiesto. Atrapados en esa tensión normal entre la justicia
y la misericordia, Un miembro dijo:
“Bien, es hermoso ser perdonador, pero tenemos que tomar el pecado en serio”. “Te amamos, te aceptamos; no permitiremos que tu falta establezca una barrera entre nosotros”.
Algunos hermanos toman el pecado con mucha seriedad, desglosan al miembro y estos miembros desaparece de la iglesia, nunca más volvieron.
Realmente no sabemos tratar al pecador. Por la severidad de unos pocos muchos han dejado la iglesia. Lo peor que con el tiempo "esos hermanos" se vuelven fríos celoso de una religión sin amor. Se creen demasiados "Santos".
Y hoy se permite de todo en la iglesia de Dios. En el jardín del Edén, la mentira de Satanás a Eve y a Adan fue que el pecado realmente no es tan malo. “Puedes pecar y salirte con la tuya -le susurró-- Realmente no morirás”.
La verdad, por supuesto, es el pecado (la separación del Dador de la vida) realmente debió causarles la muerte tanto fisica como mental. . . ¡la muerte segunda! Dios podría haber dicho: “Yo les dije. El pecado es muy malo”.
Pero Adán y Eva no hubieran estado vivos para aprender la lección. Así que Dios se arriesgó postergando las consecuencias. Por espacio seis mil y mu largos años Satanás se ha burlado diciendo: “¿Ven?
El pecado no ha producido realmente la segunda muerte”. Pero cuando Jesús clamó “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” hay murió la segunda muerte, el universo supo para siempre que el pecado es realmente es malo y se revela contra la ley de Dios.
El universo ¡exclamo!Dios dice la verdad. El es justo. Esto nos debería de hacer reflexionar. ¿Le faltó a Dios espíritu perdonador hacia Adán y Eva? ¿Se había retirado El de la relación con ellos como una forma de castigo, por ofender su autoridad? ¡Difícilmente!
El problema fue que Eva quiso saber mas que Dios, y Adán supo las consecuencia de ello cuando la vio. El engaño fue el medio para su caída, ellos se apartaron de su Creador. Y tal separación de la realidad produciría su propia y terrible consecuencia.
El pecado produce su propio castigo. Su primera consecuencia –la muerte eterna por la separación del dador de la vida. El amor de Dios fue tan grande que les dio la salida, Cristo pagaría las consecuencias de su deslealtad en la cruz.
Por consecuencia el hombre sufriría el dolor y la muerte. Aunque fueron expulsados del jardín, Dios mantuvo a Adán y Eva cerca de El mientras sufrían las consecuencias de su pecado.
[Os pido que oréis por mi.
Tegon una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga].
“Bien, es hermoso ser perdonador, pero tenemos que tomar el pecado en serio”. “Te amamos, te aceptamos; no permitiremos que tu falta establezca una barrera entre nosotros”.
Algunos hermanos toman el pecado con mucha seriedad, desglosan al miembro y estos miembros desaparece de la iglesia, nunca más volvieron.
Realmente no sabemos tratar al pecador. Por la severidad de unos pocos muchos han dejado la iglesia. Lo peor que con el tiempo "esos hermanos" se vuelven fríos celoso de una religión sin amor. Se creen demasiados "Santos".
Y hoy se permite de todo en la iglesia de Dios. En el jardín del Edén, la mentira de Satanás a Eve y a Adan fue que el pecado realmente no es tan malo. “Puedes pecar y salirte con la tuya -le susurró-- Realmente no morirás”.
La verdad, por supuesto, es el pecado (la separación del Dador de la vida) realmente debió causarles la muerte tanto fisica como mental. . . ¡la muerte segunda! Dios podría haber dicho: “Yo les dije. El pecado es muy malo”.
Pero Adán y Eva no hubieran estado vivos para aprender la lección. Así que Dios se arriesgó postergando las consecuencias. Por espacio seis mil y mu largos años Satanás se ha burlado diciendo: “¿Ven?
El pecado no ha producido realmente la segunda muerte”. Pero cuando Jesús clamó “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” hay murió la segunda muerte, el universo supo para siempre que el pecado es realmente es malo y se revela contra la ley de Dios.
El universo ¡exclamo!Dios dice la verdad. El es justo. Esto nos debería de hacer reflexionar. ¿Le faltó a Dios espíritu perdonador hacia Adán y Eva? ¿Se había retirado El de la relación con ellos como una forma de castigo, por ofender su autoridad? ¡Difícilmente!
El problema fue que Eva quiso saber mas que Dios, y Adán supo las consecuencia de ello cuando la vio. El engaño fue el medio para su caída, ellos se apartaron de su Creador. Y tal separación de la realidad produciría su propia y terrible consecuencia.
El pecado produce su propio castigo. Su primera consecuencia –la muerte eterna por la separación del dador de la vida. El amor de Dios fue tan grande que les dio la salida, Cristo pagaría las consecuencias de su deslealtad en la cruz.
Por consecuencia el hombre sufriría el dolor y la muerte. Aunque fueron expulsados del jardín, Dios mantuvo a Adán y Eva cerca de El mientras sufrían las consecuencias de su pecado.
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Maranata:
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