martes, 11 de julio de 2017

BIENVENIDO A UN NUEVO HOMBRE.


Encontrarás una compañía de profetas que desciende del lugar alto, y delante de ellos salterio, pandero, flautas y arpas, y ellos profetizando Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizaras con ellos, y será mudado en otro hombre. 1 Samuel 10:5-6.
Una vida que es cambiada sobrenaturalmente, siempre es un testimonio notable del poder de Dios. Todos podemos contar como fue nuestra transformación en nuestra vida. 

Hoy hablaremos de Carlos. Un joven en que en su casa se vivía un cristianismo legalista como hoy. 

El joven poco a poco se fue desviando al mundo, empezó con el alcohol, el tabaco, y las diferentes diversiones del mundo. Muchos jóvenes son sacrificados por la vida y el ejemplo de su hogar. 

El Espíritu Santo lucho con este joven, y Carlos fue tocado por el Espíritu de Dios. Un Sábado por la tarde sentado en frente de su chimenea, empezó a cocar con su vieja guitarra himnos de alabanza. 
 
Los asistente empezaron a dar su testimonio de como Dios obro en sus vidas. Carlos había sido “mudado en otro hombre”. 

La misma posibilidad de experimentar un cambio tal, esta a disposición de cada ser humano. Extrañamente, cuando Dios prometió cambiar al futuro rey de Israel en otro hombre, 

Saul no estaba desplegando característica de adición al mal, codicia, lujuria o violencia. Antes bien, estaba mostrando evidencias de una falta de confianza propia y de pobre autoestima. 

Era el hombre más alto y mejor parecido de todo Israel. (1 Sam. 9:2), sin embargo llegó su gran momento, se lo encontró escondido entre el baraje (1 Sam. 10:22). Cuando el Ewspíritu Santo descendió sobre Saúl, Dios hizo un cambio radical en la vida de este hombre. 

Aunque Saúl era pequeño a sus propios ojos (1 Sam. 15:17), el Espíritu Santo le dio grandeza en poder espiritual a fin de conducirlo a la nueva monarquía. 

Trágicamente, sin embargo, cuando Saúl se des conectó del Espíritu Santo, los cambios obrados en su vida se convirtieron en los medios por los cuales su reinado se estreyó y su vida se desmoronó. 

Eventualmente Saúl tuvo un concepto tan grande de si mismo que pensó que no tenía necesidad de obedecer la palabra del Señor. 

Su rebelión fue tan peligrosa como la hechicería (1 Sam. 15:23). Fue dominado por el espíritu de maldad, porque salio con los poderes del maligno.
Os pido que oréis por mi. 
Tegon una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga.
Maranata:
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