SOMOS PUESTOS A PRUEBA

Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamará. Hech. 24:25.
La envidia y los celos de los hombres sobrepasa los limites de su maltrecha conciencia. Hablo estaba siendo juzgado y le fue necesario presentar su defensa. 

Esta fue su oportunidad para defender su causa. Sin embargo habló a Félix y a su esposa acerca de Cristo. Pablo era excelente orador, lógico en su presentación. Sobre todo, se rindió a la conducción del Espíritu Santo, y no hubo dudas de que el Espíritu Santo estuvo presente mientras era juzgado. 

A medida que Pablo continuaba su presentación se hacía evidente que Félix se iba convenciendo de que Pablo presentaba la verdad de Dios. El Espíritu Santo trabajó en la conciencia de Félix, y éste comenzó a espantarse. 

Cuando Pablo habló del juicio venidero, Félix comprendió que así como el estaba como juez, con el futuro del Pablo en sus manos, algún día también él debería estar frente a un tribunal, ante la grandiosa majestad de Dios de los cielos, y Dios sería su juez. No es extraño que Félix temblara. 

Félix estaba en calidad de juez. La codicia,la crueldad, el libertinaje era en Félix característica de su carácter. (Tácito, anales xii,54; Historia v. 9). Se espantó. Gr. émfobos, “aterrorizado”. Esta palabra no denota agitación física sino mental. Entonces hizo su decisión. Félix acalló su conciencia. “Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré. Félix rechazo el Espíritu Santo, muchas veces llamo a Pablo, pero nunca llego a tomar una decisión. 

Cada día es un dia de Juicio para ti y para mi, el pueblo debe saberlo. Así como Pablo estuvo enjuiciado por su fe, también nosotros. Estamos ante el tribunal de la opinión pública. Recientemente una señorita relató su experiencia a su pastor. La minifalda estaba de moda. 

Era imposible encontrar ropa para las damas Adv. Decidió ir al trabajo con una minifalda ya que era la moda. Un compañero de trabajo acercándose le preguntó: “¿Han cambiado los Adv. Sus normas de vestir?” El pastor Meade McGuire habló a un grupo de jóvenes Adv. 
Se refirió a la actitud prevaleciente entre ciertos Adv, y el mundo dijo: que ésta había llegado al punto de que uno puede ver a dos personas en la calle, y le es imposible distinguir entre las Adv. Y los que no lo son. El mundo ya entro en la iglesia. 

Esto lo dijo en 1973. ¡Cuanta razón tenía este hombre! No hay ninguna diferencia entre el mundo y el pueblo de Dios. Es por eso que una gran mayoría se perderán. No seamos com Félix. ¿Debemos cambiar esa imagen, no solamente en el vestir, sino también en toda forma del mundanalidad? ¿Cómo nos encontraremos en este juicio?

Maranata

Luis José de Madariaga.

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