Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapa y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino. Daniel 6:3.
“Perder los bienes es mucho: perder la salud es más; perder el alma es perdida tal que no se recobra jamás”, Es un dicho evangélico. Parafraseando, podemos decir que el que pierde el Espíritu de Dios lo ha perdido todo.
Uno puede tener un espíritu valiente, y de pronto volverse cobarde. Uno puede tener un espíritu generoso, y llegar a ser mezquino de la noche a la mañana.
Uno puede tener un espíritu manso, y en un momento hacerse odioso. Uno puede ser rico de la noche a la mañana, y ser despreciable y egoísta. Pero ninguno puede tener el Espíritu de Dios en su vida y ser otra cosa que valiente, generoso, amable y cortes. No hay duda que Daniel tenia todos los rasgos de carácter que debe tener un candidato al cielo.
Como miembros de una raza cautiva vivió bajo el mandato de diversos reyes.
A menudo fue llamado a dar consejos a esos reyes porque ellos reconocían en él un hombre sabio. Darió lo eligió por sobre todos los demás para que fuese el principal administrador de su gran imperio.
¿Por qué? Porque reconocía que Daniel tenía un Espíritu superior de los demás príncipes. Era honrado, digno de confianza, y tenía grandes principios. Era responsable, integro, fiel en sus devociones religiosas. Era colaborador, y sabio en sus juicios. La gente confiaba en él.
Tenía realmente el Espíritu superior de Dios. Eso se veía en su vida diaria. Hace 46 años que soy cristiano, y la iglesia ha cambiado mucho, no era lo que era antes, ¿Donde esta el Espíritu de Dios en su pueblo?
Cuando se bajan las normas, se ve que el Espíritu de Dios no esta en la iglesia. Creo que la influencia del Espíritu de Dios no era exclusiva para Daniel o para los hombres del Antiguo Testamento. El mismo Espíritu superior está muy activo hoy, en una pequeña minoría, pero puede ser nuestro. Era activo en Daniel como joven.
Puede ser activo en nuestros jóvenes, adultos mayores hoy. Yoo así lo creo. “Los que decidan no hacer, en ningún ramo, algo que desagrade a Dios, sabrán, después de presentarle su caso, exactamente que conducta seguir” (El D.T.G. 622).
Si, esta fue la norma en la vida de Daniel, y debería ser la nuestra; ya que daremos cuenta en el tribunal de Dios. ¿queréis tener el mismo Espíritu superior? Entonces, poned en primer lugar las cosas de Dios en vuestra vida.
Maranata
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica.
La
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