Tú encenderás mi lampara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. Sal. 18:28.
La palabra de Dios es el faro que alumbra al ser humano. El Faro de finisterre o Fisterra se encuentra en la costa de la muerte. Muchos barcos se hundieron en esas aguas impetuosas.
El faro ya estaba antes del siglo primero, Lucio Anneo Floro, comenta que Décimo Junio Bruto vio una luz sobre las aguas cuando navegaban por las costa. En el Monte finisterre se encontró un altar dedicado a (Ara Solís).
Los romanos desdé entonces aprovecharon ese punto para la navegación y encendían una fogata para avisar a los barcos. El faro de la Palabra de Dios es el mensaje de Cristo a su heredad que ha sido comprada con el precio de su sangre.
Es el faro que alumbra nuestro entendimiento, si nos dejamos llevar por el Espíritu de Dios.
Fue escrita para nuestra condición a través de las aguas y mareas de este mundo de pecado y maldad, es nuestro consejero y nunca andaremos por las aguas agitadas y convulsivas.
Si estudiamos la palabra y la hacemos nuestra, seremos un faro de luz para otros. La gente estará observando como alumbra el faro, tus palabras ya en la casa o fuera de ella deben ser bondadosas, ya que es parte de nuestra verdad.
La experiencia en tu vida sera edificante que siempre hablara la verdad, y te convertirás una luz para otros.
Escrutaremos diligentemente nuestros corazones comparando nuestra conversación diaria y nuestra vida con la Palabra, para no cometer errores.
Con el ejemplo de Cristo Jesús ante nosotros, nadie necesita fracasar en la obra de la vida. (RH. 1096).
Hay muchos en esta época que actúan como si estuvieran libres para cuestionar las palabras del infinito, revisar sus decisiones y sus estatutos, sancionando, enmendando, remodelando y anulando según su voluntad.
Nunca estamos a salvo mientras nos guiamos por opiniones humanas, pero estamos seguros si nos guiamos por un “Así dice Jehová” No podemos confiar en nuestra salvación de nuestras almas a cualquier norma más baja que las decisiones del Juez infalible.
Los que hacen de Dios su guía y de su palabra su consejero tienen la luz de la vida. Los que así son guiados no osan juzgar la Palabra de Dios, sino sostienen que esta la juzgan a ellos.
Son la guía y el consejero que los dirigen por el sendero. La palabra es el faro que nos guía al puerto seguro, donde nos espera la paz la alegría de estar con nuestro Jesús.
Maranata
Luis
José de Madariaga.
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
ttp://
segunda venida apocalíptica.
La
Biblia a través del tiempo.
Ver el Deseado de Todas las Gentes.
Ver pelicula en http://www. facebook. com
Ver el Deseado de Todas las Gentes.
Ver pelicula en http://www. facebook. com
No hay comentarios:
Publicar un comentario