Porque no os hemos
dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo
siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con
nuestros propios ojos su majestad. 2º de Pedro. 1:16.
Los apóstoles
fueron testigos de primera mano de lo que vieron y vivieron con
Jesús. El poder y la venida. El texto griego s indica que ambos se
refieren al mismo acontecimiento. Pedro había sido testigo de los
milagros hechos por Cristo, y contempló el milagro de la
transfiguración -representación del diminuto reino de gloria. (DTG.
390).
En este texto más
bien se refiere a la manifestación del poder divino que acompañará
a la segunda venida de Cristo, y de lo cual la transfiguración fue
una promesa o un anticipo. Esta intepretación se apoya en el
indiscutible hecho de que dúnamis,
“poder”, tiene el articulo
definido, mientras que parousía,
“venida”, no lo lleva. En
Mat 24:3
La pregunta es directa, ¿Cuando serán stas cosas, y que
señales habrá de tu venida, y del fin del mundo? Pablo había
advertido de las fábulas que los paganos habían introducido falsas
ideas por los falsos maestros, en la iglesia. (cap.2 cf.1 Tim. 1:4;
4:7; 2 Tim. 2:18; Tito 1:14). Con nuestros propios ojos. El hecho de
que fueron testigos les daba sentido a su predicación.
Nosotros en nuestra
vida cotidiana también hemos visto las grandes cosas que Dios ha
hecho por nosotros. Muchos han sido curados de grandes enfermedades,
de la vista, de dolencia y incluso de cáncer. Hemos predicado su
palabra con poder y gloria y hemos visto sus frutos, nos hemos gozado
de su perdón.
Y estamos
presenciando y viviendo los grandes acontecimientos de su venida. Las
naciones están airadas, los vientos religiosos se están acumulando
para dar su definitivo golpe.
Vemos que el pueblo esta sufriendo las calamidades de su mal proceder.
Vemos que el pueblo esta sufriendo las calamidades de su mal proceder.
El cielo esta
reservado solo para los valientes y fieles, no hay cabida para los
infieles.
En la gloriosa
Tierra Nueva veremos cara a cara, con nuestros ángeles guardianes,
que a lo largo de nuestra vida nos han cuidado, a pesar de nuestras
caídas. Se que no hay palabras para expresar que pronto va
acontecer. Mientras esperamos tal dichos día, estudiemos las
profecías de Daniel y apocalipsis con dedicación y con temblor y
oración.
No hay libro en el
mundo que describa los hechos desde Adan hasta la venida de Nuestro
Salvador Jesucristo que la Biblia, esta esta por encima de todos los
libros del mundo.
En ella vemos el
detalle de los hechos y grandeza de Dios.
Es el principio de la
morada de Dios en la tierra y nos podemos gozar en esa atmósfera
para más tarde deleitándonos en el cielo. Os invito a estudiar con
diligencia a Daniel y a Juan.
Orar los unos por los otros, con amor fraternal, que la paz de Nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amen.
Orar los unos por los otros, con amor fraternal, que la paz de Nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amen.
Promesa: “Cuando
creamos realmente que Dios nos ama y quiere ayudarnos, dejaremos de
acongojarnos por el futuro. Confiaremos en Dios, así como un niño
confía en un padre amante. Entonces desaparecerán todos nuestros
tormentos y dificultades; porque nuestra voluntad quedará absorbida
por la voluntad de Dios” (P.U. p. 85).
Maranata
Sigan
orando por la vista de mi esposa.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
http://
segunda venida apocalíptica
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